Pablo Llarena dictó este miércoles una orden de detención nacional contra la exdiputada de la CUP Anna Gabriel.
El juez del caso abierto en el Supremo por el procĂ©s hacia la DeclaraciĂłn Unilateral de Independencia, Pablo Llarena, dictĂł este miĂ©rcoles una orden de detenciĂłn nacional contra la exdiputada de la CUP Anna Gabriel, despuĂ©s de que la investigada no acudiera a la citaciĂłn que el magistrado le habĂa dirigido.
Ante la incomparecencia, sin alegar causa legĂtima, el magistrado tomĂł esta decisiĂłn, por lo que Gabriel quedĂł en la misma situaciĂłn que el expresidente Carles Puigdemont y los cuatro ex que permaneces huidos en BĂ©lgica.
Llarena no siguiĂł el criterio de la fiscalĂa, del abogado del Estado y de la acusaciĂłn popular ejercida por Vox, que le habĂan solicitado una orden de detenciĂłn internacional. De este modo, evitĂł con su escrito poner en marcha un proceso de extradiciĂłn con Suiza. Esa es una posibilidad que no queda cerrada, pero que dependerĂĄ de que el juez considere oportuno adoptarla en su caso.
La cadena pĂșblica TV3 volviĂł a demostrar que las decisiones de Llarena no son de su agrado y el periodista Jordi Barbeta insinuĂł que Estado ha sobornado al juez para que se ciña a los intereses del Ejecutivo en la causa. «Te daremos dos millones de euros para que hagas esto o si no le romperemos las piernas a tu mujer», dijo en el programa en ‘Els Matins’, segĂșn recoge e-noticies.es.
Asimismo, aseverĂł que la estrategia judicial del prĂłfugo Puigdemont puede pasar por esperar «una colisiĂłn entre la justicia europea y la justicia española». «Este escenario serĂa muy complicado para el Estado», ha añadido.
La idea de falta de independencia judicial es recurrente en el separatismo. Elsa Artadi, la mano derecha del expresidente ya dijo que «todas las comparativas de sistemas judiciales, independientes y de organismos internacionales dejan a España en la cola en cuanto a independencia judicial. Al nivel de Kenia, con todos los respetos para Kenia», añadió.
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