Meirivione Rocha, una mujer brasileña de 39 años, ha ganado popularidad en las redes sociales por su relación con Marcelo, un muñeco de trapo de tamaño real. Su cuenta de Instagram muestra que conoció a Marcelo en marzo de 2021, cuando ambos acudieron a una estación de radio para relatar su historia de amor. Sin embargo, sus seguidores no se imaginaban que lo más sorprendente aún estaba por venir.
Meirivione y Marcelo, a quien viste con ropa de hombre y con quien comparte una colección de fotos y videos de su vida diaria, se casaron en diciembre de 2021 en una ceremonia a la que asistieron más de 250 personas. Más tarde, a esta singular familia se añadieron tres hijos, también muñecos. Sus miles de seguidores han podido disfrutar de un extenso álbum fotográfico de la boda, cenas románticas, paseos en cochecito con sus hijos y, más recientemente, de cómo el muñeco «se tatuó» los nombres de sus hijos.
Como si todo esto no fuera suficiente, hace un tiempo, Meirivione reveló que Marcelo le había sido infiel, un drama que muchos siguieron con interés. Afortunadamente, tal y como aseguró, «por el bien de la familia, la pareja logró superar este obstáculo». Otro giro insólito en su vida fue el intento de secuestro de su primer hijo, Marcelinho, que tuvo un desenlace feliz. El nacimiento de sus hijas gemelas, Emilia y Marcela, en una clínica (con fotos y videos del parto), también fue seguido por medios locales y cuentas de YouTube.
Meirivione y Marcelo, cuya relación comenzó a llamar la atención en marzo de 2021 tras una aparición en una radio, han compartido su día a día en Instagram, donde Marcelo aparece siempre vestido con ropa masculina. En diciembre de 2021, celebraron su boda ante más de 250 invitados, y posteriormente la familia creció con la llegada de tres hijos, también muñecos. Los seguidores de Meirivione han podido ver detallados reportajes fotográficos de la boda, cenas íntimas, paseos familiares y hasta cómo Marcelo se tatuaba los nombres de sus hijos.
«Me llamó una amiga y me dijo que vio a Marcelo entrando en un motel con una mujer. Castigué a Marcelo durmiendo tres días en el sofá. Él lo negó, que era una mentira de mi amiga porque tenía envidia de nosotros, entonces le perdoné porque le amo mucho», desveló en una entrevista en televisión.
