Los intentos de okupación en viviendas dañadas tras las recientes inundaciones en la provincia de Valencia han generado gran alarma entre los vecinos afectados. En la localidad de Alfafar, dos ancianos llamados Ramón y Dolores, estuvieron a punto de sufrir las consecuencias de esta acción cada vez más recurrente tras el intento de un magrebí mientras intentaban recuperarse de los destrozos causados por la DANA. Ambos compartieron su experiencia en el programa En boca de todos de Cuatro, donde relataron cómo un hombre intentó entrar en sus hogares sin permiso.
Ramón explicó que el incidente ocurrió mientras estaba en su casa. «Mi hija llegó y se encontró a un moro intentando forzar la cerradura. Ella lo confrontó y él salió corriendo», relató, todavía conmocionado por el episodio. Dolores, por su parte, expresó su sentimiento de desprotección: «Nos sentimos abandonados. Aquí entran como si nada. He tenido que poner cosas viejas en la puerta para que parezca que la casa está ocupada y evitar más intentos», dijo entre lágrimas, lamentando la inseguridad que sienten los vecinos en estos momentos.
Además del riesgo de okupación, la región ha visto un aumento en la delincuencia general. Los residentes de varias localidades afectadas por las lluvias torrenciales, como Paiporta, Benetússer, Chiva, Utiel y Catarroja, han denunciado robos y estafas. La situación de vulnerabilidad ha sido aprovechada por delincuentes, generando una sensación de inseguridad entre quienes intentan recuperarse de la catástrofe.
Las inundaciones, ocurridas el 31 de octubre en el Levante español, dejaron más de 200 fallecidos y causaron severos daños a viviendas y propiedades. En estos pueblos de la provincia de Valencia, la recuperación está siendo ardua, y las tareas de limpieza y desinfección aún no terminan. En respuesta, miles de voluntarios han llegado a estas localidades en los últimos días para brindar apoyo y colaborar con los residentes.
No obstante, el proceso de reconstrucción no ha sido fácil para las comunidades afectadas, que deben enfrentar tanto los daños materiales como los problemas de seguridad derivados del caos. La situación en la provincia de Valencia es crítica, y los vecinos esperan que las autoridades refuercen las medidas de seguridad para proteger sus hogares mientras intentan volver a la normalidad.