El pasado 8 de noviembre algunos altos cargos de la Unión Europea empezaron a mover ficha al respecto de las negociaciones que estaba manteniendo el PSOE con los partidos separatistas para logar investir a Pedro Sánchez presidente del Gobierno. La preocupación venía específicamente por un punto de las negociaciones: la ley de amnistía.
Días antes, el PSOE ya había pactado con ERC la ley de amnistía, pero aún no se conocía en su totalidad y era muy probable que lo pactado con los republicanos secesionistas sufriese cambios debido a que el partido del prófugo Puigdemont aún no había dado su visto bueno a la ley de amnistía.
En medio de las negociaciones con Junts, el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders pidió aclaraciones al Gobierno de Pedro Sánchez sobre la ley de amnistía para los implicados en el golpe de Estado separatista de 2017 en Cataluña. En la carta dirigida al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y a la ministra de Justicia, Pilar Llop, Reynders —liberal belga— expresó «serias preocupaciones» por los «debates en curso» sobre «la posible aprobación de una ley de amnistía».
«Le agradecería que me facilitara información más detallada, en particular sobre el alcance personal, material y temporal de esta ley prevista», dice la misiva. En ella, Reynders insta también a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y habla de que seguirá trabajando con las autoridades españolas para garantizar el respeto al Estado de derecho.
La respuesta del gobierno español no se hizo esperar, contestando Bolaños a Reynders en una carta en la que, a pesar del tono formal, se percibe con claridad el enfado del Gobierno por la decisión del comisario de inmiscuirse en asuntos internos españoles. El ministro explicó al comisario que no es el Gobierno, que estaba en funciones, sino los grupos parlamentarios del Congreso quienes presentarían en cualquier caso esta iniciativa que aún no se había registrado.
«Le agradezco de nuevo el interés mostrado por estas cuestiones, así como la colaboración permanente entre la Comisión Europea y el Gobierno de España en materia de refuerzo del Estado de derecho, que ha contribuido a que nuestro país se sitúe de manera sistemática en la parte destacada de los principales indicadores internacionales de referencia en esta materia», escribió el ministro de Presidencia en la misiva, en un claro tono de reproche indirecto por las preocupaciones expresadas por Reynders por el Estado de derecho en España.
La carta del comisario europeo de Justicia despertó la euforia en la oposición, especialmente en el PP y lo que queda de Ciudadanos, porque se veía como una señal de que la Unión Europea respaldaba las tesis que populares y VOX habían estado denunciando al respecto de dicha ley.
Esto envalentonó también a diferentes asociaciones juveniles como Revuelta o Libertad sin Ira entre otras, que participaron frente a la sede del Parlamento Europeo en España en una protesta donde se pidió la actuación de la UE en España debido a los ataques de Pedro Sánchez al Estado de Derecho y la separación de poderes.
La euforia terminó el pasado miércoles cuando Reynders afirmó que «no expresó ninguna preocupación» por la ley de amnistía y que espera de que los servicios jurídicos de la Comisión Europea analicen en detalle la ley de amnistía pactada por el PSOE con Junts y ERC para garantizar la investidura de Pedro Sánchez.
A raíz de las palabras del comisario de Justicia europeo algunos miembros de VOX como el diputado nacional por Málaga, Carlos Hernández Quero, expresaron su malestar tuiteando: «Es lo de siempre. Nosotros solos», mientras en la bancada del PP ninguno de los que aplaudían la carta de Reynders dijeron nada para denunciar este giro de 180 grados.
Otro jarro de agua fría para la oposición que refuerza el golpe de Estado de Pedro Sánchez fue la felicitación que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, —miembro del Partido Popular Europeo— le dedicó en un tuit en el que decía: «Enhorabuena querido @sanchezcastejon por tu reelección como primer ministro de España. La UE se enfrenta a importantes desafíos. Espero poder trabajar juntos para abordarlos conjuntamente con éxito y hacer avanzar el proyecto europeo».
El logro de VOX en Europa
El mismo día de la investidura se abrió paso un rayo de esperanza gracias a la acción exterior de VOX contra la ley de amnistía y el golpe de Estado que Pedro Sánchez está llevando a cabo. El Parlamento Europeo dio luz verde a la petición del partido de Santiago Abascal para debatir en un Pleno la situación del Estado de Derecho en España tras el pacto entre el PSOE y los separatistas de ERC y Junts para investir como presidente del Gobierno a Pedro Sánchez y aprobar la amnistía a los golpistas separatistas relacionados con el «procés» desde el año 2012 hasta la actualidad.
En el pleno monográfico que tendrá lugar el miércoles 22 de noviembre el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos unirán fuerzas con el Partido Popular Europeo para denunciar la situación que está viendo España y sumar apoyos del resto de grupos del parlamento Europeo contra la ley de amnistía que borra los delitos de los golpistas catalanes y de los terroristas callejeros, entre otros.