Pere Aragonès reinauguró ayer jueves el Palacio de la Generalidad retirando las pinturas añadidas durante la dictadura de Primo de Rivera en 1926 y 1927 que representaban algunos sucesos heroicos y fundamentales de la historia de España como la visita de Cristóbal Colón a los Reyes Católicos en Barcelona o la batalla de las Navas de Tolosa. «Un acto de justicia y dignidad: gracias por devolver la luz», declaró el presidente en un evento al que asistieron también, además de Aragonès y Torra, el expresidente Jordi Pujol y el actual presidente del Parlamento catalán, Josep Rull, entre otros consejeros y personalidades. Desde VOX, han mostrado su oposición frontal a esta medida calificándola de un «nuevo genocidio cultural». Ha sido Manuel Acosta —diputado del Parlamento— quien, a través de la red social X (antes Twitter), ha criticado el borrado histórico.
«Para el separatismo y sus cómplices del PSC, todo lo que no encaja con su ficción de una Cataluña separada de España, anticlerical y republicana, hay que cancelarlo, tacharlo, tergiversarlo«.
El diputado lamenta que se hayan eliminado las pinturas que reflejaban el protagonismo de Cataluña en grandes empresas históricas de España: conquista de Mallorca por Jaime I, Consulado del Mar, Batalla de Lepanto, Poblet, Batalla del Bruc, Compromiso de Caspe, Colón con los Reyes Católicos en Barcelona.
Recuerda que en mayo del 2023 sólo VOX se opuso a este proyecto de remodelación del Salón de Sant Jordi y el grupo parlamentario presentó una propuesta de resolución en el Parlamento con el objetivo de paralizar la retirada de las obras pictóricas por parte del Gobierno catalán.
Desde el Parlamento, la formación conservadora ha presentado una iniciativa instando al gobierno a «paralizar con carácter inmediato el proyecto de retirada de las obras del conjunto pictórico que actualmente decora los paramentos y techos del Salón Sant Jordi del Palacio de la Generalidad».
Además, solicitan restaurar todos los elementos del conjunto pictórico que actualmente decora los paramentos y techos del Salón Sant Jordi en el marco de una actuación integral para todo el Palacio. «Dichos elementos plásticos, tras su adecuada limpieza y restauración, permanecerán en los mismos lugares donde fueron instalados desde el principio, y para los que fueron diseñados conscientemente, respetando la integración conseguida».
Por último, piden que se descarte cualquier criterio motivado por gustos o modas ideológicas particulares, que promuevan la cancelación o destrucción de obras de arte. «Adquirir un compromiso solemne, junto con el Parlamento de Cataluña, para conservar y exponer adecuadamente todo el patrimonio artístico de Cataluña, haciéndolo accesible al conjunto de la ciudadanía y transmitiéndolo a las generaciones futuras».