La presidenta provincial de VOX en Castellón y presidenta de las Cortes Valencianas, Llanos Massó, ha afirmado tras conocerse la última resolución del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) donde se ratifica que la Cruz del Ribalta no era «un monumento de exaltación franquista» que la justicia «sentencia a sentencia» les va dando la razón y que «la Cruz del Ribalta nunca debió retirarse«.
La resolución del TSJCV responde a un recurso de Abogados Cristianos contra la ya extinta Consejería de Calidad Democrática respecto al catálogo de elementos contrarios a la mal llamada memoria democrática del anterior Gobierno de la izquierda. «Nos alegramos de que poco a poco se vayan poniendo las cosas en su sitio y el sentido común y la coherencia ganen frente al odio, el sectarismo, la sinrazón y las ansias de venganza de la izquierda respecto a hechos de nuestra historia más reciente», ha subrayado.
Massó ha insistido en que VOX seguirá apostando «por recuperar una Cruz en el parque Ribalta» y ha reiterado que «por culpa de la izquierda y de nefastos gobiernos como el de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), como impulsor de la ley de memoria histórica; el de Pedro Sánchez (PSOE) como ejecutor; y el de Mariano Rajoy (PP), que permaneció de brazos cruzados con mayoría absoluta, nos encontramos ahora en esta situación esperpéntica para muchos españoles» cuando deberían estar centrados «en la economía, en ayudar a las familias, en bajar impuestos y en reconstruir Valencia, y no en conmemorar la muerte de Franco o rebuscar en el pasado».
Por su parte, el vicesecretario jurídico de VOX en Castellón, Cristóbal Caballero, ha recordado que «la Cruz del Parque Ribalta era un simple símbolo religioso, neutro desde el punto de vista político, y ya el pasado mes de julio el juzgado de lo Contencioso Administrativo estimó el recurso de VOX contra el decreto municipal que acordó el traslado de la Cruz al considerar que no era contraria la ley de memoria democrática». «Esta reciente sentencia que considera que la Cruz de Ribalta no debió ser incluida en el (denominado) catálogo de vestigios franquistas (…) nos da una enorme satisfacción», ha agregado.