«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
CON LA EXCUSA DEL «CAMBIO CLIMÁTICO»

Donna Leon copia a Hillary Clinton: presume de sus vuelos a Venecia mientras pide a sus lectores que no viajen

La escritora Donna Leon. Europa Press

Las conspiraciones ya no se rodean de secreto, sino que se proclaman en alta voz. Los plutócratas cada vez disimulan menos sus planes de esclavitud para los demás con la excusa del cambio climático.

El pasado sábado, El Mundo publicó un caso de progre de manual, de «haz lo que te digo, no lo que yo hago» («do as I say, not as I do»). En una entrevista, la escritora progresista y rica Donna Leon, creadora del comisario Guido Brunetti, afirma «el cambio climático me enciende: tenemos que tener menos, hacer menos, viajar menos y comer menos».

A sus ochenta años, la estadounidense Leon se muestra muy preocupada por el mundo, aunque su fin está cerca y carece de hijos. La frase exacta es la siguiente: «Tenemos que tener menos, hacer menos, viajar menos y comer menos y beber menos. Tenemos que reducir nuestro mundo y no lo vamos a hacer». Una serie de consejos idéntica a la que dan Hillary Clinton, John Kerry, Bill Gates, Teresa Ribera y cualquier actor en la presentación de su última película. Y con el mismo pesimismo: «no lo vamos a hacer». Los seres humanos somos tan estúpidos que no hacemos caso ni de la ciencia ni de los científicos.

Y la propia Leon es así de irresponsable, de «despreciable», como un votante de Donald Trump. En la misma entrevista, antes de darnos sus consejos para sobrevivir a la «era de la ebullición«, revela que viaja mucho a su amada Venecia desde su casa en las montañas suizas: «Acabo de volver hace tres días de Venecia y en mi maleta había cuatro trozos de parmesano bien grandes y uno de Pecorino. Y cuando vuelva a Venecia la semana que viene, me voy a llevar cinco botes de mermelada. La comida es el amor».

Ella puede ir a Venecia cuando le apetezca, pero parece que usted, querido lector, y yo, no podemos: debemos viajar menos. Lo mismo pasa con la comida. La octogenaria millonaria puede disfrutar de la mejor comida italiana, pero nosotros habremos de alimentarnos de insectos. Por la Madre Tierra. Porque ni dudamos de que ella no viaja desde su residencia en la cara suiza a la nada barata ciudad italiana en mula o carromato.

Pocas veces como ésta queda tan claro que el plan de los plutócratas y de sus servidores políticos, funcionariales e intelectuales es reducir el nivel de vida de las clases medias de Europa y América. Lo asombroso es que muchos de los perjudicados aún no lo vean, como el entrevistador, que es incapaz de abalanzarse sobre semejante diamante. En vez de repreguntar a Leon por semejantes contradicciones, el periodista sigue en posición genuflexa: ¿votaría por Joe Biden?, ¿qué le ha parecido el beso del presidente de la Federación de Fútbol a la jugadora Jenni Hermoso? Este periodismo felpudo explica la crisis de los periódicos y el éxito de las redes sociales. En el fondo, lo que quiere Donna Leon es que las personas que no pertenecen a su clase no le estropeen Venecia, ni aunque sean lectores de sus novelas.

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