Estamos viviendo en la Gran Revelación, cuando las cosas que se decían en voz baja y se buscaban de forma oblicua empiezan a decirse en voz alta entre nuestros líderes globales. Entre las más evidentes, que hay que acabar de una vez con la libertad de expresión o no podrá imponerse la deseada «gobernanza global» que llevan años diseñando.
Ya lo dijo la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ante el Foro Económico Mundial: la mayor amenaza para el planeta no es el Cambio Climático ni la guerra, sino la «desinformación», es decir, la opinión disidente y la información no aprobada por las autoridades.
Y ahora es el turno de John Kerry, el exenviado presidencial para el clima y exsecretario de Estado, quien en el curso de las «Reuniones sobre el impacto del desarrollo sostenible» del Foro Económico Mundial durante la Asamblea General de las Naciones Unidas celebrada la semana pasada en Nueva York, se lamentó de que la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos —que consagra la libertad de expresión— es con frecuencia un obstáculo para la agenda globalista.
«Nuestra Primera Enmienda es un gran obstáculo para poder acabar con la desinformación. Lo que necesitamos es ganar… el derecho a gobernar, con suerte obteniendo suficientes votos para poder implementar cambios», dijo Kerry. «Es muy difícil gobernar hoy en día».
El mensaje de Kerry, idéntico al de la candidata presidencial Kamala Harris y a toda la maquinaria demócrata, es muy sencillo de traducir al lenguaje común: para gobernar de manera eficaz es necesario adherirse con sumisión a una ideología única. La única manera de que la gente acepte el empobrecimiento generalizado, los recortes de derechos y la disolución de las identidades nacionales mediante la inmigración masiva es que compren sin discutir las «fake news» oficiales sobre pandemias y cambios climáticos. Si se permite al común buscar informaciones alternativas por su cuenta, va a ser imposible.
Esto y otros fenómenos igualmente alarmantes es lo que ha movido al dueño de X, Elon Musk, a alertar en su red social de que «si Trump no es elegido, estas serán las últimas elecciones».