Este ha debido ser el mes del «orgullo» más melancólico desde que se decidiera dedicar junio a una causa tan particular. En Hungría, Orbán prohíbe sus exposiciones públicas más escandalosas, para indignación del progrerío europeo, y en Estados Unidos la asistencia a los desfiles y, más importante, la financiación de los fastos se han reducido drásticamente.
La puntilla ha llegado de la mano del secretario de Transporte de Donald Trump, Sean Duffy, que ha aprovechado el fin del mes de celebración para pedir a los alcaldes norteamericanos que no permitan pasos de cebra con los colores del arcoíris, una de las «conquistas» más visibles en las ciudades.
Duffy envió una carta a los cincuenta gobernadores estatales, al alcalde de Washington D. C. y al gobernador de Puerto Rico a la que tuvo acceso The Daily Signal. En ella, el secretario de Transporte insta a las autoridades a eliminar las distracciones, incluyendo los símbolos políticos progresistas, de las carreteras e intersecciones.
«Las carreteras están diseñadas para proporcionar seguridad, no para mensajes políticos ni obras de arte», dice Duffy en la carta. «Hoy pido a los gobernadores de todos los estados que garanticen que las carreteras, las intersecciones y los cruces peatonales se mantengan libres de distracciones». Y añade: «Cada año muere un número demasiado alto de estadounidenses en accidentes de tráfico como para que no nos demos cuenta» .
Duffy informa a las autoridades estatales que su departamento «está dispuesto a ayudar a las comunidades de todo el país a hacer sus carreteras más seguras y fáciles de transitar». Vale la pena recordar que este mismo junio pasado se arrestó a un hombre de Rhode Island por dejar marcas de derrape en un cruce peatonal de arcoíris.
