La plaza Rockefeller Center, en Estados Unidos, amaneció este miércoles con 193 banderas arcoíris que sustituían a las que habitualmente decoran la plaza —las de los 193 países pertenecientes a las Naciones Unidas—para celebrar el mes que se ha apodado como el mes del orgullo LGTBI.
La iniciativa ha indignado a miles de usuarios en Twitter que han visto cómo los símbolos nacionales, que representan a todos los ciudadanos independientemente de su sexualidad, han sido sustituidos por aquellos que engloban únicamente a una parte concreta de la población, así como por el hecho de que este despliegue resultara mayor al que se realizaba en otras fiestas, como en Navidad, por ejemplo.
Además, muchos estadounidenses han criticado la decisión de Naciones Unidas por realizarla en un lugar histórico para ellos, donde no ven conveniente llevar a cabo este tipo de iniciativas.
Los neoyorquinos han pedido seriedad, instando a la organización a preocuparse por temas más importantes como el hambre en el mundo en vez de colocar banderas arcoíris.
Sin duda, tal situación responde al hartazgo que experimentan los ciudadanos debido a las políticas globalistas que predominan alrededor del mundo, las cuales no hacen otra cosa sino dividir cada vez más a la sociedad.
