El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha ordenado la activación de la Guardia Nacional ante un incremento significativo desde octubre de las llegadas de inmigrantes cubanos, y en especial durante los últimos días, a las zonas de los cayos.
DeSantis achaca estas nuevas llegadas al «impacto negativo de las políticas migratorias sin ley» de la Casa Blanca. «El peso de este fracaso recae en las fuerzas locales de la ley y el orden, que carecen de recursos para lidiar con esta crisis», ha indicado el gobernador, considerado por los expertos como un posible favorito del partido Republicano a la nominación final a la Presidencia del país en 2024.
Según los datos del Servicio de Guardacostas de Estados Unidos, desde el pasado 1 de octubre las autoridades han interceptado a 4.153 inmigrantes cubanos, una cifra sustancialmente más elevada que las 838 intercepciones a lo largo de 2021. Más de 500 inmigrantes cubanos han llegado a los cayos de Florida en los últimos dos días, a los que hay que sumar un centenar de haitianos llegados a Cayo Largo el pasado martes, escapando de la crítica situación de su país.
Este despliegue tiene lugar durante la visita que Biden prepara este fin de semana a la frontera de Estados Unidos y México y tras la introducción el jueves de una nueva política que permitiría la entrada mensual en el país de hasta 30.000 inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.