La jueza federal Aileen Cannon ha concedido al expresidente estadounidense Donald Trump la petición para el nombramiento de un supervisor independiente que revise los documentos incautados por la policía federal, el FBI, en su mansión de Mar-a-Lago.
Cannon ha desestimado las objeciones del Departamento de Justicia y ha ordenado así paralizar la revisión o utilización del material incautado en la investigación hasta que el supervisor imparcial realice una revisión de los documentos.
Para ello ha dado de plazo hasta el viernes al Departamento de Justicia y a los abogados de Trump para que presenten un listado de candidatos a este puesto de supervisor.
Además de pedir el nombramiento de un supervisor, Trump había solicitado a Cannon la devolución de la documentación, lo que finalmente ha rechazado la jueza.
Trump ha asegurado que se trata de una investigación con motivos políticos y que algunos de los documentos incautados están protegidos por el privilegio de la relación abogado-cliente y el privilegio ejecutivo en calidad de presidente.