El número de víctimas del derrumbe de un viaducto en la ciudad italiana de Génova ascendió a 41, después de que los equipos de bomberos encontraron entre los bloques de cemento un vehículo con otras tres personas, una pareja y su hija de 9 años.
Los medios de comunicación explican que los cuerpos tienen que ser aún identificados pero que se cree que pueden ser los de la familia Cecala de la que no se tenían noticias desde el pasado martes cuando se derrumbó el puente Morandi.
Se suman a las 38 víctimas identificadas hasta ahora, entre ellas 3 niños, y quedan aún dos desaparecidos, según los datos de la Protección Civil.
El coche fue localizado completamente aplastado por un enorme bloque de cemento que formaba parte del pilón que se derrumbó a la orilla izquierda del río Polcevera.
Este sábado se celebrará el funeral de Estado por todas las víctimas, oficiado por el cardenal y arzobispo de Génova, Ángelo Bagasco, y con la presencia del presidente de la República, Sergio Mattarella, y del primer ministro, Giuseppe Conte.
Un funeral que estará envuelto en la polémica ya que 20 de las familias de las víctimas han decidido no participar en las exequias públicas y han preferido una ceremonia privada.
Cesa la concesión a Autostrade
Mientras, el primer ministro, Giuseppe Conte, ha confirmado la comunicación oficial a la sociedad Autostrade del inicio del procedimiento para cesar la concesión de gestión de las carreteras italianas.
En un comunicado, Conte acusa a la concesionaria del grupo Atlantia, «que tenía la obligación de ocuparse de la manutención ordinaria y extraordinaria de la autopista A10, de la tragedia que ha producido la caída del puente». «La concesionaria tendrá la facultad de comunicar sus conclusiones en los próximos 15 días», añade la nota del primer ministro italiano.
Respecto a la posible disponibilidad de Autostrade para reconstruir el puente, Conte explicó que el Gobierno evaluará la propuesta, pero que esto no puede ser «una contrapartida a que se escuchen las voces de todas las víctimas de esta inmensa tragedia».
Conte anunció también que se creará un banco de datos sobre la manutención y estado de las infraestructuras italianas y que se potenciará el servicio de inspección sobre las concesionarias.
Asimismo anunció que en septiembre se convocará a todas las sociedades de gestión de las infraestructuras para que entreguen un programa detallado de sus intervenciones de mantenimiento.
La sociedad Atlantia, que ha comprado, junto a la constructora ACS a la concesionaria española Abertis, advirtió en una nota de que si se efectúa la revocación de la concesión de gestión de las autopistas, «se le deberá reconocer el valor residual de la concesión, con la deducción de las eventuales indemnizaciones si son aplicables».
Atlantia lamentó que esta medida para revocar la concesión a Autostrade per l’Italia «se ha efectuado sin una previa argumentación específica y en ausencia de comprobación de las causas efectivas de los sucedido».