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Los edificios deberán ser «climáticamente neutros» en 2050

Bruselas quiere imponer la «eficiencia energética» en todos los edificios y acabar con la calefacción de diésel y gas en 2035

Parlamento Europeo. Europa Press

Tras la propuesta de reforma de la Comisión Europea, el Parlamento Europeo aprobó este martes por 343 votos a favor ―entre otros, el PSOE, Podemos, Cs, y los partidos separatistas―, 216 en contra ―VOX, único partido español que votó en contra― y 78 abstenciones ―PP― su proyecto de informe sobre la Directiva para imponer la eficiencia energética de los edificios de toda la Unión Europea.

El Parlamento Europeo, por tanto, respaldó un proyecto de medidas para aumentar la tasa de renovaciones de edificios y reducir su consumo de energía y las emisiones contaminantes. Para que la directiva reciba la aprobación definitiva, aún debe pasar por otras instancias como la Comisión y el Consejo, volviendo de nuevo al Parlamento.

La revisión de la directiva busca reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de energía en el sector europeo de la construcción de aquí a 2030, para conseguir que sea «climáticamente neutro» en 2050, informa el propio Parlamento. También pretende aumentar la tasa de renovaciones de los edificios poco eficientes a nivel energético y mejorar el intercambio de información sobre la eficiencia energética.

A partir de 2028, todos los edificios nuevos deberán ser de cero emisiones. En el caso de los ocupados o explotados por la Administración pública, o de su propiedad, el plazo será 2026. A más tardar en 2028, todos los edificios nuevos deberán estar equipados con tecnología solar cuando sea factible desde el punto de vista técnico y económico (en el caso de los edificios residenciales en los que se hagan reformas de consideración el plazo se alargará hasta 2032).

«La presente Directiva fomenta la mejora de la eficiencia energética de los edificios sitos en la Unión y la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero, con el fin de lograr un parque inmobiliario de cero emisiones de aquí a 2050», se lee en el texto del proyecto aprobado el martes.

Se trata de «una hoja de ruta con objetivos establecidos a nivel nacional, indicadores de progreso medibles y plazos específicos para que todos los edificios existentes alcancen clases de eficiencia energética más elevadas de aquí a 2030, 2040 y 2050, con vistas al objetivo de neutralidad climática de aquí a 2050, con el fin de garantizar un parque inmobiliario nacional descarbonizado y altamente eficiente desde el punto de vista energético y la transformación de los edificios existentes en edificios de cero emisiones de aquí a 2050», dice el documento.

La directiva, además, prevé acabar con las calefacciones de gas en toda la Unión antes de 2035. Los Estados miembros deben introducir medidas para «eliminar gradualmente el uso de sistemas de calefacción que utilizan combustibles fósiles en todos los edificios a más tardar en 2035 y, si no es viable, como demuestra la Comisión, a más tardar en 2040».

Bruselas también pretende que los edificios instalen placas solares. «A más tardar … [24 meses después de la fecha de entrada en vigor de la presente Directiva], los Estados miembros velarán por que todos los edificios nuevos estén diseñados para optimizar su potencial de generación de energía solar en función de la irradiación solar del lugar, permitiendo la subsiguiente instalación rentable de tecnologías solares», leemos en el documento aprobado por el Parlamento Europeo.

Los Estados miembros deberán garantizar el despliegue de instalaciones de energía solar apropiadas, «si son técnicamente adecuadas y viables desde el punto de vista económico y funcional». Dentro de los 24 meses tras la aprobación de la normativa las placas solares deberán estar «en todos los edificios públicos nuevos y edificios no residenciales nuevos»; «el 31 de diciembre de 2026 en todos los edificios públicos y no residenciales existentes»; «el 31 de diciembre de 2028 en todos los edificios residenciales y aparcamientos cubiertos nuevos»; «a partir del 1 de enero de 2032 en todos los edificios sujetos a una renovación importante».

Además, los edificios nuevos o que afronten reformas importantes deberán instalar dispositivos de autorregulación de temperatura separada por espacios y contar con una medición y control de «calidad ambiental».

En los edificios no residenciales nuevos –y que se reformen– que cuenten con más de cinco plazas de parking deberá haber: un punto de recarga, precableado en todas las plazas; espacios para bicicletas, al menos el 15% de la capacidad total.

En cuanto a los edificios residenciales nuevos o reformados, éstos deberán contar con al menos un punto de recarga y precableado de todas las plazas. También deberán tener al menos dos plazas de aparcamiento para bicicletas para cada vivienda.

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