El primer intento de Babis de formar Gobierno, tras ganar con casi el 30 % del voto los comicios legislativos de octubre de 2017, no prosperó debido al rechazo del Parlamento.
El presidente de la República Checa, Milos Zeman, nombró al nuevo Ejecutivo, una unión entre la populista Alianza de Ciudadanos Descontentos (ANO) y el Partido Socialdemócrata, que se ha puesto la lucha contra la inmigración ilegal y contra la corrupción entre sus principales objetivos
El Gobierno checo tiene ahora un mes para someterse a la sesión de investidura en el Parlamento, un trámite que ya se ha anunciado tendrá lugar el 11 de julio, según avanzó el jefe del Estado.
«Les prometo, y ante todo a nuestros ciudadanos, que nuestro Gobierno va a luchar, sobre todo, por la seguridad de nuestra gente, y no sólo en nuestro territorio, sino que en especial luchará contra la migración ilegal y por nuestros intereses en Europa», dijo el primer ministro y jefe de ANO, el millonario populista Andrej Babis.
«Nuestro Gobierno luchará contra la corrupción, contra el despilfarro, contra la burocracia. Queremos tener un Estado efectivo. Haremos todo lo posible para que la gente tenga una vida mejor. El potencial de nuestra nación es enorme», añadió el magnate, que está siendo investigado por supuestos abusos con fondos comunitarios.
El Ministerio de Desarrollo Regional, que administra el reparto de esos fondos de Bruselas, devolverá a la UE los dos millones de euros de un programa de PYMES de los que supuestamente Babis se benefició de forma fraudulenta.
El fundador de ANO es el segundo hombre más rico del país, según la revista Forbes, con un patrimonio cercano a los 4.000 millones de dólares, y posee el grupo agroindustrial Agrofert y varios medios de comunicación.
Los socialdemócratas, como socios minoritarios, reciben los Ministerios de Interior, Asuntos Exteriores, Cultura, Trabajo y Agricultura.
El primer intento de Babis de formar Gobierno, tras ganar con casi el 30 % del voto los comicios legislativos de octubre de 2017, no prosperó debido al rechazo del Parlamento.
Ahora se espera que, tras el pacto con los socialdemócratas y la abstención del Partido Comunista, el nuevo Ejecutivo reciba el respaldo parlamentario.