El ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijjártó, ha avanzado que su Gobierno no respaldará como futuro secretario general de la OTAN al primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, favorito para suceder a Jens Stoltenberg al frente de la Alianza Atlántica.
Rutte (PPE) ha sido uno de los líderes europeos más críticos con las legítimas reformas adoptadas por el Gobierno de Viktor Orbán para preservar la identidad nacional, entre ellas la ley que prohíbe los contenidos LGTBI en los colegios. El Ejecutivo de Orbán ha denunciado en diversas ocasiones su falta de respeto a los húngaros.
Esta animadversión puede ahora complicar sus aspiraciones, pues Szijjártó ha dejado claro que Budapest no le respaldará y ha recordado que Rutte planteó la posibilidad de que los húngaros «se arrodillaran» ante la presión política externa.
El mandatario neerlandés tiene el apoyo de Estados Unidos y de otros importantes aliados, pero la OTAN funciona por consenso. Además del «no» de Hungría, hay otros socios como Polonia y Turquía que tampoco han dejado claro su «sí».
Después de tres prórrogas de su mandato, las dos últimas obligadas por la escasez de candidatos, Stoltenberg vive sus últimos meses al frente de la OTAN y se espera que la cumbre de líderes aliados de Washington en el mes de julio sea el escenario en el que se escenifique el relevo.
