El Gobierno de Polonia, apoyado por populares y socialistas, ha asaltado este miércoles la televisión pública polaca y ha suspendido la emisión de TVP Info, el canal de noticias 24 horas.
Tusk destituyó horas antes a los principales funcionarios designados para órganos gubernamentales durante el anterior Ejecutivo, liderado por Mateusz Morawiecki. Entre estas figuras destacan los jefes de las principales oficinas de seguridad del Estado, como la agencia de Inteligencia o de Anticorrupción, y los directores de la TVP, de la Radio Polaca y de la mencionada agencia de noticias PAP.
Desde el PiS, el partido que ganó las elecciones legislativas, han rechazado las medidas impulsadas por Tusk y han recordado que las decisiones adoptadas únicamente pueden ser aprobadas por el Consejo Nacional de Medios.
Las principales figuras del partido se desplazaron a las oficinas centrales de la TVP en Varsovia para denunciar el intento de «apoderarse de la televisión pública por la fuerza». «Esto es una violación de la Constitución, del orden político polaco y del Estado de derecho», señaló Morawiecki.