El juicio por los ataques terroristas en el aeropuerto de Zaventem y la estación de metro de Maelbeek de Bruselas en 2016 ha llegado a su fin, dando paso a un período de deliberación crucial para el jurado. Después de siete meses, las víctimas y sus familiares esperan conocer el veredicto final para poder avanzar en sus vidas.
El jurado, compuesto por 32 miembros, entre jurados y jueces efectivos y suplentes, se ha retirado a un lugar desconocido para iniciar sus deliberaciones. Una vez que se emita el veredicto, la audiencia se suspenderá hasta el 4 de septiembre, fecha en la que se reanudará el juicio para debatir las sentencias. Durante este proceso, los acusados han tenido la oportunidad de realizar sus últimas declaraciones antes de que el jurado tome su decisión final.
En los discursos de clausura de los acusados, Salah Abdeslam —ya condenado por los atentados de París en noviembre de 2015— y Mohamed Abrini simplemente declararon que no tenían nada que añadir. Ambos se pueden enfrentar a cadena perpetua. Por su parte, Osama Krayem se negó a hablar. Sofian Ayari, otro de los acusados, ofreció una extensa declaración en la que habló sobre cómo su experiencia en Siria cambió su perspectiva y pidió «comprensión» hacia su cambio de opinión.
En contraste, las declaraciones de Bilal El Makhouki generaron polémica al mencionar «la necesidad de comprender las circunstancias» que llevaron a los ataques terroristas, resaltando que su objetivo era abordar las causas subyacentes.
Hervé Bayingana Muhirwa reconoció su responsabilidad por haber acogido a miembros del grupo terrorista, aunque afirmó que no estaba al tanto de sus planes. Ali El Haddad Asufi negó su participación y afirmó que no había conocido los planes de Ibrahim El Bakhouki, con quien había tenido relaciones personales antes de los ataques.
Smail Farisi, por su parte, expresó su agotamiento y su deseo de cerrar este capítulo y Abraham El Farisi aprovechó sus últimas palabras para agradecer a su abogado y pedir disculpas a las personas que le apoyaron durante el juicio.
El cuestionario final para la deliberación del jurado consta de 287 preguntas, habiéndose agregado una pregunta subsidiaria sobre la «recalificación de participación en las actividades de una organización terrorista para encubrir criminales» en el caso del acusado Hervé Bayingana Muhirwa. Su defensa solicitó esta recalificación.
Además, el jurado deberá decidir si los ataques se cobraron más de 32 vidas, tras una solicitud de incluir preguntas subsidiarias sobre las víctimas que murieron después de los ataques. Un ejemplo es el caso de Shanti De Corte, una joven a la cual se le concedió la eutanasia en Bélgica debido a las graves secuelas psíquicas que sufrió.