Este lunes, el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, ha dejado claro que, a diferencia de Macron, no instará a los votantes a apoyar a un candidato de izquierda radical del partido La Francia Insumisa (LFI), incluso si esta fuese la única forma de evitar que un candidato del partido de derecha antiglobalista Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen ganara.
El RN obtuvo resultados históricos al ganar la primera vuelta de las elecciones parlamentarias francesas. Sin embargo, la posibilidad de que alcance la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional dependerá de la formación de alianzas en los días previos a la segunda vuelta que se celebrará este fin de semana.
Le Maire (ministro de Economía), en una entrevista con la radio France Inter, ha subrayado que «LFI es un peligro para la nación«. Ha afirmado que, aunque alentaría a los votantes a elegir a candidatos de otros partidos de izquierda en distritos donde un candidato centrista se retirara, «nunca» pediría el voto para LFI, a quien considera un grupo violento, reaccionario y antisemita.
Líderes de la izquierda y del bloque centrista de Macron han manifestado su disposición a retirar a sus propios candidatos en los distritos donde otro candidato tenga más posibilidades de vencer a la que llaman extrema derecha. De hecho, el propio Macron ha pedido “una unión amplia claramente democrática y republicana” frente a la derecha patriota en la segunda vuelta de las legislativas, en una declaración enviada a la agencia AFP.
De momento, la coalición presidencial ha pedido a aquellos candidatos que hayan llegado en tercera plaza a retirarse “en favor de candidatos [de otros partidos] que estén en condiciones de derrotar a AN y con los que compartamos lo esencial: los valores de la República”.
