El partido de Viktor Orbán logró este domingo una gran doble victoria en Hungría mientras la izquierda se desvanece. La derecha húngara ha ganado en cada una de las provincias del país y lleva 16 victorias consecutivas en el país gracias a su defensa de la soberanía nacional y de la familia, y a la oposición a la inmigración masiva.
Fidesz y sus aliados, los democratacristianos del KDNP, lograron 11 eurodiputados de 21 y también mantuvieron su posición dominante en la política local húngara. «Los votantes europeos han iniciado un giro sísmico en la política de la Unión, aupando a los partidos de la derecha hacia victorias rotundas. El presidente francés Emmanuel Macron tuvo que llamar a nuevas elecciones a la Asamblea Nacional. El avance del wokismo ha sido ciertamente detenido, y les incumbe a los conservadores victoriosos devolver el continente a la senda que hará Europa grande otra vez», ha señalado en un post en la red social X el Centro de Derechos Fundamentales, una institución de pensamiento húngara fundada en 2013 y que tiene como objetivo promover la cooperación entre actores políticos e intelectuales del mundo conservador.
El Centro de Derechos Fundamentales señala que la alianza Fidesz-KDNP se convirtió con creces en la mayor delegación húngara en el nuevo Parlamento Europeo, logrando el mayor margen de victoria del conjunto de estados miembros, así como el porcentaje más alto de votos del conjunto de partidos conservadores de Europa (44,79%). «Podemos afirmar con un alto grado de certeza que el patrón de voto de hoy habría resultado en una mayoría de dos tercios si se hubiera tratado de elecciones a la Asamblea Nacional», ha agregado.
Las elecciones locales también han validado el liderazgo conservador a nivel local. El Fidesz-KDNP mantuvo el control en cada una de las diecinueve asambleas provinciales y logró alcaldías en la mayoría de los centros urbanos.
