El Gobierno del Reino Unido está trabajando en un proyecto de análisis predictivo que busca identificar a las personas con mayor probabilidad de cometer asesinatos, basándose en datos personales recopilados por distintas autoridades. El programa, impulsado por el Ministerio de Justicia, utiliza algoritmos para analizar información de miles de personas, incluidas víctimas de delitos, bajo el pretexto de mejorar la seguridad pública.
El plan, que originalmente se llamó Proyecto de predicción de homicidios y ahora se presenta como Intercambio de datos para mejorar la evaluación de riesgos, fue encargado por la oficina del primer ministro cuando Rishi Sunak estaba en el poder. Su desarrollo ha sido liderado en colaboración con el Ministerio del Interior, la Policía Metropolitana de Londres y la Policía del Gran Manchester (GMP). También se han mantenido conversaciones con la Policía de West Midlands sobre el uso de sus datos.
El sistema utiliza información procedente del Ministerio de Justicia, la Computadora Nacional de la Policía y la GMP. Según los documentos, la fuerza policial del Gran Manchester ha compartido datos de entre 100.000 y 500.000 personas para alimentar esta herramienta «predictiva». Entre los perfiles analizados se incluyen sospechosos, testigos, personas desaparecidas, víctimas y personas consideradas vulnerables o bajo protección.
Los indicadores que se procesan abarcan nombres, fechas de nacimiento, sexo y etnia. También se incorporan «marcadores de salud con poder predictivo significativo», como información sobre salud mental, adicciones, suicidio, autolesiones, discapacidad y otros factores de vulnerabilidad.
La existencia de este proyecto ha sido desvelada por la organización Statewatch, que ha obtenido documentos clave —como la Evaluación de Impacto en la Protección de Datos, la Evaluación Interna de Riesgos y el Acuerdo de Intercambio de Datos con GMP— mediante solicitudes de acceso a la información.

«El intento del Ministerio de Justicia de construir este sistema es el último ejemplo escalofriante y distópico de la intención del gobierno de desarrollar los llamados sistemas de ‘predicción’ del crimen», ha denunciado una de las investigadoras de Statewacth Sofia Lyall.
Desde el Ministerio de Justicia han reconocido la existencia del proyecto, aunque insisten en que sólo tiene «fines de investigación». Según un portavoz, «se ha diseñado utilizando datos existentes del Servicio Penitenciario y de Libertad Condicional de Su Majestad y de las fuerzas policiales sobre delincuentes condenados para ayudarnos a comprender mejor el riesgo de que las personas en libertad condicional cometan actos de violencia grave. Se publicará un informe próximamente».
No obstante, la información a la que ha accedido Statewatch contradice esa versión. En uno de los documentos aparece señalado como dato a recopilar la edad en la que una persona figura por primera vez como víctima o el momento en el que tuvo su primer contacto con la Policía, sin que necesariamente haya sido condenada por ningún delito.
Lyall advierte de que «las investigaciones han demostrado que los sistemas algorítmicos para predecir delitos son inherentemente defectuosos«, y exige que el Ministerio de Justicia detenga el desarrollo de esta herramienta. A su juicio, «recortar la asistencia social mientras se invierte en soluciones rápidas tecno-solucionistas solo socavará aún más la seguridad y el bienestar de las personas».