El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha avalado en una sentencia, ante la que no cabe recurso, la decisión de Bruselas de imponer una multa de 2.400 millones de euros a Google por abuso de posición dominante al favorecer a su propio servicio de comparación de productos frente a los de sus competidores.
El caso se remonta a 2017, cuando la Comisión Europea sancionó a la compañía estadounidense al concluir que se sirvió de su posición dominante en el mercado como palanca para presentar de manera preferente los resultados de su herramienta. De esta manera, Bruselas consideró que esto tuvo como consecuencia que los usuarios frecuentaran más los resultados de Google por un tráfico de datos y «auto favoritismo» y no por una mejora de calidad.
Como resultado de esta investigación, la Comisión impuso una multa de 2.400 millones de euros, de la que Alphabet, en su condición de socio único de Google, respondió solidariamente por un importe de 523.518.000 euros. No obstante, en la sentencia recuerdan que el Derecho Comunitario no prohíbe la existencia de una posición dominante, sino únicamente su explotación abusiva.