El Reino Unido ha alcanzado un máximo histórico en el número de transiciones de género reconocidas legalmente. Según estadísticas oficiales, se ha producido un notable aumento en la emisión de Certificados de Reconocimiento de Género (GRC, por sus siglas en inglés), impulsado en gran parte por solicitantes jóvenes. Hasta la fecha, se han otorgado cerca de 10.000 GRC en todo el país.
En específico, sólo en el año que concluyó en marzo de 2025, se han emitido 1.169 certificados, marcando el mayor volumen desde que el sistema fue instaurado en 2005. Para ponerlo en perspectiva, en el año 2019-2020 se concedieron apenas 364 certificados, incluso considerando el impacto de la pandemia de COVID-19. Un GRC otorga reconocimiento legal al género adquirido de una persona, distinto de su sexo asignado al nacer, sin requerir necesariamente intervenciones médicas.
Sin embargo, el valor práctico de estos certificados ha sido cuestionado recientemente. Un fallo de la Corte Suprema británica ha determinado que, en el marco de la Ley de Igualdad de 2010, el sexo debe entenderse como una categoría biológica. Esta decisión, sumada a la confusión creciente entre los conceptos de sexo y género en el debate público, deja en duda si la demanda de GRC continuará en aumento.