«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
El 62% de inmigrantes musulmanes ya votan a Jean-Luc Mélenchon

La izquierda francesa celebra la sustitución poblacional: «Es el fenómeno más importante de la historia de Francia desde hace siglos»

Jean-Luc Mélenchon. Redes sociales

La izquierda francesa ha hecho suya la teoría de «la Gran Sustitución», una idea denostada durante años por considerarse extremista. En un giro inesperado, figuras como Jean-Luc Mélenchon y el Partido Socialista han comenzado a adoptar la noción de una «Francia criolla» o «Francia mestiza» como parte de su discurso político. Mientras tanto, el debate sobre la identidad nacional y la inmigración ha vuelto a dividir profundamente a la sociedad y la clase política.

El primer ministro avivó la controversia hace dos semanas al referirse a la «sumersión migratoria» que, según él, atraviesa Francia. Sus declaraciones desataron la indignación en la izquierda, llevando incluso al Partido Socialista (PSF) a presentar una moción de censura que será sometida a votación este miércoles. Olivier Faure, líder del PSF, busca así apaciguar a su electorado tras haber apoyado el presupuesto gubernamental, un movimiento que le ha valido acusaciones de haber roto la unidad de la izquierda con «La Francia Insumisa» (LFI), los comunistas y los ecologistas.

Jean-Luc Mélenchon ha encontrado en este contexto una nueva estrategia para captar el voto de los descendientes de inmigrantes en los barrios periféricos. En un mitin en la Universidad de Toulouse, el líder de LFI hizo referencia a la «criollización» de Francia, definiéndola como un fenómeno irreversible. «Sí, hay una gran sustitución. Una nueva generación ya no se parecerá a la anterior», afirmó. Esta retórica lo ha llevado a apropiarse indirectamente del concepto popularizado en 2011 por Renaud Camus, cuya obra fue marginada por ser considerada «racista y conspirativa».

Las posturas de Mélenchon no han estado exentas de críticas, incluso dentro de su propio sector político. François Ruffin, exmiembro de LFI y ahora vinculado a los verdes, advierte en su libro «Itinéraire. Ma France en entier, pas à moitié» que la estrategia del líder trotskista le ha costado el apoyo de los sectores más pobres de la población autóctona. Ruffin teme que una nueva candidatura de Mélenchon en 2027 favorezca la llegada de Marine Le Pen al poder.

El Partido Socialista tampoco quiere perder su influencia en el electorado inmigrante. Su líder, Olivier Faure, ha optado por el término «Francia mestiza» en lugar de «criolla» y defiende un país «pluricultural y plurireligioso» como contraposición a la visión de una «Francia blanca y católica». Según Faure, la identidad francesa se ha construido no sólo con su historia, sino también con la contribución de sucesivas olas migratorias, validando implícitamente la transformación demográfica del país.

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