«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
El Ejecutivo quiere sacrificar al 50% del ganado del país

Los agricultores holandeses abandonan las negociaciones con el Gobierno de Rutte tras la negativa a rebajar las «inasumibles» restricciones climáticas

Mark Rutte. Europa Press

Las negociaciones entre los granjeros holandeses y el Gobierno han acabado en fracaso. La principal organización del sector agrícola (LTO) abandonó esta semana la mesa porque el Ejecutivo se mantiene «intransigente» en su postura de llevar adelante su estrategia de acaparamiento de tierras y no cede a las demandas del mundo rural, mientras la tensión continúa y se espera nuevas protestas en verano.

Las movilizaciones de los granjeros y agricultores holandeses, que se iniciaron en octubre de 2019, han ido ganando fuerza en los últimos meses, particularmente tras el anuncio del Gobierno sobre sus planes «para reducir la contaminación agrícola». Estas medidas implican sacrificar al 50% del ganado del país. Los agricultores denuncian su desprotección por estas nuevas imposiciones medioambientales, así como los ataques y la falta de respeto por parte de la clase política y los medios de comunicación. En este sentido, exigen una menor intrusión por parte de las élites, políticas favorables para el sector y una mayor rendición de cuentas por parte de grandes industrias contaminantes como Shell y Tata Steel.

Estas propuestas de «reducción de emisiones» vienen impuestas por la ley de la UE. El gabinete ha asignado 25.000 millones de euros para reducir las emisiones de nitrógeno (un 70%) dentro de la industria agrícola para 2030. Los gobiernos provinciales deben presentar en julio sus ideas para alcanzar esos objetivos, pero algunas provincias ya han insinuado que no aceptarán «y no formarán parte del juego».

El primer ministro Mark Rutte ya calificó las protestas de los agricultores de «peligro deliberado para otros» y les acusó de «dañar las infraestructuras y amenazar a las personas encargadas de la limpieza». En cambio, los agricultores sí recibieron apoyo de algunos partidos conservadores, desde gobiernos como el polaco y de figuras políticas muy relevantes como el expresidente de EEUU Donald Trump o la líder de Reagrupamiento Nacional (RN) en Francia, Marine Le Pen. El grupo ECR en el Parlamento Europeo también les ha trasladado su respaldo «tras ver erradicadas granjas centenarias por el Pacto Verde y el Gobierno de Rutte», señaló el eurodiputado de VOX Hermann Tertsch.

Los granjeros y agricultores recuerdan que «simplemente buscan ganarse la vida», y aseguran «estar dispuestos a cooperar con el Gobierno si se les brinda una oportunidad justa». Y el Ejecutivo mantiene que está abierto al diálogo, pero no cederá en las restricciones por emisiones de nitrógeno y amenaza con «utilizar la fuerza» para frenar futuras manifestaciones.

TEMAS |
+ en
.
Fondo newsletter