Di Maio lanza esta proposición a solo unas horas de que comience la ronda de consultas convocada por el jefe del Estado, Sergio Mattarella, para formar un Ejecutivo.
El candidato a primer ministro de Italia por el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), Luigi Di Maio, aseguró que está dispuesto a negociar un Gobierno con la Liga Norte, pero advirtió de que antes debe romper la alianza con el líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi.
Di Maio compareció en un programa de televisión y propuso negociar un «contrato de Gobierno» con el Partido Democrático (PD), que ha gobernado durante la última legislatura, o con la Liga Norte, de Matteo Salvini.
Sin embargo, avisó a este último que para liderar juntos el país debe separarse de la alianza conservadora y dejar atrás a Berlusconi, su socio coaligado.
«La Liga debe elegir. Tenemos la oportunidad de cambiar el país. Salvini debe elegir entre la revolución y dejar a Berlusconi para empezar a cambiar Italia o seguir junto a Berlusconi y no cambiar nada. Hablo de un gobierno del cambio (…). Con Berlusconi no se puede hacer un gobierno del cambio», dijo.
Di Maio lanza esta proposición a solo unas horas de que comience la ronda de consultas convocada por el jefe del Estado, Sergio Mattarella, para formar un Ejecutivo.
Sin embargo, al tender la mano a la Liga Norte, pone a este partido en una difícil situación pues le invita a dejar atrás a Forza Italia, su socio coaligado en las elecciones generales del 4 de marzo y con el que obtuvo, junto a Hermanos de Italia, el 37 % de los votos.
La segunda alternativa que ha planteado ha sido un «contrato de Gobierno» con el PD, que durante las últimas semanas ha insistido en que su lugar es la oposición, tras obtener menos de un 20 % de los votos en las elecciones.
Esta es la posición que defendió el ya ex secretario general Matteo Renzi cuando anunció su dimisión a principios de marzo, tras el varapalo electoral, y que ha mantenido la dirección del partido después.
Sin embargo, en los últimos días, algunos exponentes del PD, como el ministro de Justicia, Andrea Orlando, han planteado la posibilidad de valorar un acuerdo con el M5S.
Di Maio ha querido fomentar este debate al afirmar que «el PD debe elegir si seguir la línea de Renzi (…), manteniendo una posición irresponsable» o asumir la responsabilidad y secundar un Ejecutivo liderado por el M5S.
«No quiero influir al PD, pero Italia no tiene mucho tiempo, los italianos esperan a ver solucionados sus problemas», apuntó.
Rechazó la posibilidad de apoyar un Gobierno en el que participen todas las fuerzas políticas con el objetivo de rehacer una ley electoral y volver a las urnas y también negó la hipótesis de un gobierno liderado por otra persona que no sea él.
«Yo como candidato del M5S he obtenido el 32,7 votos», dijo, momentos después de señalar que «las fuerzas políticas no pueden traicionar la voluntad del pueblo».
Finalmente, creyó que esta primera ronda de consultas no será suficiente para que el jefe del Estado designe a un candidato la formación de un Gobierno y dijo que serán una toma de contacto para «comprender la posición del resto de las fuerzas políticas».
«Hoy he hecho una propuesta y espero una respuesta en los próximos días que quizá pueda traer una solución», concluyó.
