El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha convocado este jueves un Consejo de Ministros extraordinario para autorizar la utilización del «decretazo» aprobar la polémica reforma de las pensiones.
Macron, que ha mantenido contactos durante todo el día con distintos actores políticos, ha reunido de urgencia a su equipo para que éste avale recurrir al artículo 49.3 de la Constitución, en virtud del cual el proyecto saldrá adelante independientemente de su nivel real de apoyo.
La primera ministra, Elisabeth Borne, podrá por tanto recurrir a dicho artículo para evitar incluso que haya debate en la Cámara Baja, aunque este instrumento abre la puerta también a que la oposición ponga sobre la mesa mociones de censura contra el Gobierno.
Antes de la votación de la Asamblea Nacional, el Senado ha respaldado por la mañana la reforma impulsada por Macron, con 193 votos a favor y 114 en contra. Pero en la Asamblea Nacional no cuenta con los apoyos suficientes, por lo que ha optado por la vía unilateral.
El miércoles, cientos de miles de personas volvieron a salir de nuevo a las calles de las principales ciudades de Francia –por octava vez– para cuestionar una reforma que plantea elevar de 62 a 64 años la edad de jubilación.