El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, criticó el pasado viernes delante de las cámaras a las primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, en un reunión en Hiroshima (Japón) en el marco de la cumbre del G7.
«Obviamente, Canadá está preocupado por algunas de las posiciones que Italia está tomando en términos de derechos LGBT. Pero estoy ansioso por hablar con usted sobre eso», dijo Trudeau ante una Meloni que parecía molesta y que guardaba silencio justo antes de que los medios abandonaran la sala para permitir que ambos mandatarios mantuvieran su reunión a puerta cerrada.
Al día siguiente, preguntada por un periodista, la líder italiana contestó a las críticas de Trudeau sobre el que aseguró había sido «víctima de las fake news«. «Creo que Trudeau fue víctima de noticias falsas y luego él mismo se dio cuenta», expresó la premier italiana.
«Llegamos al fondo del asunto con Trudeau, probablemente fue un poco precipitado al hacer esta declaración. Le expliqué que no hemos tomado ninguna medida al respecto. Esto pasa cuando uno es particularmente víctima de propaganda que no corresponde a la verdad. Son cosas que pueden pasar», concluyó Meloni.
La crítica de Trudeau se refiere a la última regulación que el Gobierno de Meloni ha impulsado en referencia a los vientres de alquiler. El Ejecutivo italiano ha asegurado que no legalizará la «gestación subrogada» y que se perseguirá incluso a quien compre niños en países extranjeros, aunque allí esta práctica esté legalizada.
Los grupos de presión pro LGTB reaccionaron a la noticia acusando a Meloni y a su Gobierno de atacar de forma especifica a los padres del mismo sexo. Unas críticas de las que se hizo eco el líder canadiense.