Pocas horas después de que Reino Unido haya culpado a Rusia del envenenamiento del exespía Serguéi Skripal, la muerte de Glushkov podría complicar más la ya tensa relación entre los dos países.
El exiliado ruso Nikolai Glushkov, que vivía Reino Unido tras haber solicitado asilo político en el país, ha sido encontrado muerto en su casa de Londres, según ha confirmado en su propia página de Facebook el editor de prensa Damian Kudryactsev.
Las causas de la muerte, ocurrida este lunes por la noche, no han sido confirmadas todavía.
Según informa el diario británico The Guardian, Glushkov trabajó durante la década de los 90 para la aerolínea Aeroflot y para LogoVAZ, del magnate Boris Berezovski. En 1999, cuando éste se enemistó con Putin y huyó a Reino Unido, Glushkov fue acusado de blanqueo de dinero. Tras cumplir cinco años de prisión, en 2004 recibió asilo político en Reino Unido.
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