El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha advertido de que su Gobierno no aceptará la emisión de deuda conjunta por parte de la Unión Europea para favorecer el gasto en Defensa, en vísperas de un Consejo Europeo que previsiblemente estará marcado por el plan de rearme planteado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y en cómo financiarlo.
En una entrevista radiofónica, Orbán ha asegurado que «hay quienes quieren que haya más deuda y quienes financian su defensa con sus propios recursos». En este contexto, ha alegado que la Constitución húngara no contempla una vía conjunta para acometer uno de los principales desafíos que encara el continente por la invasión rusa de Ucrania.
El primer ministro húngaro ha marcado distancias con el resto de socios de la UE en relación precisamente a la guerra en Ucrania, ya que entiende que otros países buscan que Ucrania siga luchando y, «a cambio», obtenga la adhesión por la «vía rápida». Por ello, ha señalado que una integración prematura «destruiría» a Hungría y ha abogado por priorizar las adhesiones pendientes de Macedonia del Norte, Montenegro y Serbia, país este último que, a juicio de Orbán, «podría ser admitido mañana por la mañana».