El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha aprovechado su intervención en el mitin celebrado este lunes en Mormant-sur-Vernisson (Francia) para recordar a sus aliados europeos de Patriotas —partido que preside y en el que se integra VOX en Europa— la insostenible situación política que se vive en España.
«Los globalistas, los enemigos de la libertad y de las patrias, no van a detenerse. Debemos entender que la persecución no será una excepción, sino la norma», ha dicho Abascal, que ha tenido palabras sobre la persecución a Marine Le Pen. «Van a ir con todo, y a por cada uno de todos nosotros: usarán las instituciones, sus medios de comunicación domesticados y la justicia politizada. Como el Gobierno criminal de Pedro Sánchez, en España, que lleva siete años cabalgando sobre la mentira, la traición, la división y la corrupción».
«Usarán —ha continuado— el dinero que roban de los bolsillos de los europeos para utilizarlo contra los intereses de los europeos. Y usarán hasta la violencia cuando, desesperados, entiendan que su derrota es inevitable”, ha añadido. Se ha referido además a la pelea común que afrontan los aliados de VOX en Europa: «La defensa de la libertad; la soberanía de nuestras patrias, la prosperidad de nuestros compatriotas, y la continuidad de nuestra civilización, hoy amenazada».
Así, ha dejado claro que tanto VOX como cada vez más europeos rechazan las «leyes extrañas en suelo europeo». «No aceptaremos vejaciones y discriminaciones a la mujer en las tierras de Juana de Arco y de Isabel la Católica. No nos resignamos a convertirnos en extraños en nuestras propias patrias. No permitiremos —ha dicho— que nos impongan guerras, ni miseria, ni ideologías construidas por oligarquías de millonarios que juegan a ser dioses y a transformar a su capricho naciones milenarias”.
Así, se ha situado “con las personas sencillas, con el pueblo llano». «A ellos representamos. Son ellos, el pueblo llano, los que han dicho basta y acuden cada vez en mayor número a las urnas. Son ellos los que sufren las consecuencias de las políticas globalistas, mientras sus verdugos están a salvo en sus mansiones. Y son ellos, la gente sencilla de los pueblos y las ciudades de Europa, los que van a recuperar el futuro que les han arrebatado», ha concluido.