El número de procesos por terrorismo abiertos por la Fiscalía General alemana en 2017 asciende a cerca de 1.200, casi cinco veces más que el año previo, informaron hoy medios alemanes.
Según datos de la Fiscalía General, alrededor de mil de esos casos tienen un trasfondo islamista, frente a los apenas 200 registrados a lo largo del año pasado.
El repunte de estas causas está poniendo al límite la capacidad de la Fiscalía General, la competente para las causas de terrorismo, según recogen de forma coincidente los medios, que apuntan asimismo que este organismo está derivando los casos menos graves a las fiscalías de los estados federados.
El ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, aseguró recientemente en una entrevista en el dominical «Bild am Sonntag», que en 2017 las fuerzas de seguridad han evitado al menos tres atentados en el país.
«Sólo en este año las fuerzas de seguridad han evitado tres atentados. Tres atentados cuya planificación ya estaba lo suficientemente avanzada para hablar de preparativos concretos y no sólo de una idea vaga», explicó.
Desde el año 2000, según De Maizière, se ha logrado abortar 16 planes de atentado en Alemania.
Las cifras de la fiscalía se dieron a conocer apenas cuatro días después de la conmemoración del primer aniversario del atentado yihadista contra un mercadillo navideño en Berlín, en el que murieron doce personas.
El tunecino Anis Amri, de 24 años, irrumpió el 19 de diciembre de 2016 con un camión robado en el mercadillo de la Breitscheidplatz de Berlín pasadas las 20.00 horas, un momento muy concurrido, atropelló a decenas de personas y luego se dio a la fuga (aunque la policía italiana lo abatió cuatro días después en Milán).