Suecia podría pedir prestados 300.000 millones de coronas suecas (26.000 millones de euros) para ayudar a financiar una nueva flota de reactores nucleares en las próximas décadas.
Un estudio gubernamental publicado este lunes en Estocolmo destaca varias características de su modelo preferido con el fin de proporcionar certidumbre a los inversores. Los instrumentos de financiación incluyen préstamos públicos para apoyar la construcción y 40 años de ingresos garantizados mediante un contrato por diferencias o CfD.
La nación nórdica necesita urgentemente nueva capacidad energética, ya que se prevé que la demanda se duplique con la mayor electrificación de la economía. En la actualidad, el país cuenta con seis reactores que suministran aproximadamente un tercio de su energía, mientras que las turbinas hidroeléctricas y eólicas cubren la mayor parte del resto.
La financiación es uno de los mayores obstáculos para la energía nuclear, ya que los reactores cuestan miles de millones de dólares y tardan años en construirse, lo que a menudo agrava el precio. El modelo presentado se centra en la financiación de un programa de hasta 6.000 megavatios, o cuatro reactores a gran escala, y se ha inspirado en los planes de la República Checa para financiar nuevas unidades en el complejo de Dukovany.
«Nos hemos fijado mucho en el modelo checo», ha declarado en una rueda de prensa en Estocolmo Mats Dillen, que dirigió una investigación designada por el Gobierno. «Ha sido aprobado recientemente por la Comisión Europea, lo que lo hace interesante para nosotros, ya que nos permite tomar un modelo de apoyo que sabemos que cuenta con el beneplácito de la comisión», ha comentado.