La hija adolescente de unos padres residentes en Ginebra, Suiza, lleva separada de su familia desde hace más de un año después de que sus padres se opusieran a su «transición de género».
El caso, que en la actualidad se está desarrollando en los tribunales suizos, se centra en unos padres que respondieron a los problemas de salud mental de su hija, quien había expresado «confusión con su género», con atención y apoyo, incluida la obtención de atención de salud mental para ella.
Preocupados por la posibilidad de que su hija se viera obligada a tomar decisiones apresuradas y potencialmente irreversibles, rechazaron el uso de bloqueadores de la pubertad y el intento de la escuela en la que estudia de hacerle una transición social —empezar a tratarla de forma pública como un hombre—. Sin embargo, la escuela ignoró la demanda explícita de los progenitores.
Por intentar proteger la salud y el bienestar de su hija, ahora se enfrentan a una demanda sobre sus derechos fundamentales como padres de cuidar a su hija, quien, quien se encuentra bajo la tutela del gobierno y está siendo alentada a buscar intervenciones médicas para «hacer la transición».
ADF International se ha hecho eco de este caso y se encarga de la defensa de estos padres que, por motivos de seguridad y privacidad, prefieren mantener el anonimato.
«La historia es una auténtica pesadilla. Las autoridades suizas se han llevado a nuestra niña, que tiene 16 años», denuncia el padre a ADF. «Vive ahora en una residencia del gobierno y nuestro acceso a ella está regulado», detalla.
«No puedo creer que vivamos en una sociedad donde te pueden arrebatar a tu hija simplemente por tratar de protegerla«, explican estos padres a ADF.
El Dr. Felix Boellmann, abogado principal del caso para ADF International, denuncia que estos padres «están viviendo la peor pesadilla que puede tener cualquier padre». «Les han arrebatado a su hija simplemente por intentar protegerla«, explica.
«Las consecuencias de esto son devastadoras no sólo para ellos como familia, sino también para toda la sociedad. Ninguna sociedad puede proclamarse libre si los padres pueden perder a su hija sólo por afirmar la realidad biológica«, incide.
Este caso expone el inquietante control de las autoridades occidentales. «Pisotean la salud y el bienestar de un niño en nombre de una ideología y se mantienen totalmente al margen de la ciencia más importante, incluida la evidencia presentada por el reciente Informe Cass sobre el impacto nocivo de los bloqueadores de la pubertad en las niñas. El mundo debería prestar atención: el resultado correcto en este caso es importante en la lucha por proteger a los niños en todas partes», denuncia por su parte ADF.
La teoría del «unicornio del género»
En 2021, tras otros problemas de salud mental, la niña de 13 años les dijo a sus padres que sentía que su «identidad de género» era masculina.
Los padres llevaron a su hija a un hospital para que la ayudaran. Después de una breve reunión de 30 minutos con los médicos, en la que le mostraron el diagrama ideológico del «unicornio de género», los médicos determinaron que su hija podría estar sufriendo disforia de género.
El «unicornio de género» es un diagrama basado en la premisa falsa de que el género de una persona puede cambiar y que su género se basa en sus sentimientos y voluntad más que en la realidad biológica.

Los médicos les dijeron a los padres que su hija debía tomar bloqueadores de la pubertad, a lo que los padres se negaron y optaron por obtener atención de salud mental privada para ella.
Durante este período, la escuela, en contra de los deseos explícitos de los padres, comenzó a hacer una transición social a la hija. La transición social, como se ha demostrado en Cass Review, allana el camino para intervenciones físicas irreversibles, como el uso de bloqueadores de la pubertad, hormonas transexuales y mutilaciones quirúrgicas.
Los padres compartieron con la escuela informes médicos y científicos que plantean dudas sobre la transición social. Y añadieron políticas gubernamentales revisadas de un número cada vez mayor de países europeos que se están alejando de la «teoría afirmativa de género» —la que no pone en duda que pueda existir disforia de género, sólo la afirma— debido a la creciente evidencia de sus consecuencias.
Tras las objeciones de los padres, la escuela se puso en contacto con la agencia estatal de bienestar infantil, Service de Protection des Mineurs (SPMI), y una organización activista trans financiada por el gobierno, Le Refuge.
Convocaron una reunión con los padres en la que se les acusó de abuso por buscar cuidados alternativos para su hija.
La menor fue separada de sus padres en abril de 2023 tras una orden judicial que la internaba en un refugio para jóvenes financiado por el gobierno. La organización de activistas trans y la agencia de bienestar infantil trabajaron para convencerla de que el profesional de salud mental que le habían proporcionado sus padres era un «transfóbico».
El tribunal transfirió entonces al Estado la autoridad sobre qué profesionales médicos debían atender a la niña, se le permitió suspender la atención que estaba recibiendo y buscar intervenciones médicas para iniciar la transición.
ADF International se encarga de la defensa de los padres
Los padres han apelado una orden judicial, emitida el 28 de febrero de 2024, que les obliga a entregar los documentos que su hija necesita para solicitar un cambio de sexo en el registro civil. Esta demanda llega después que los padres apelaran, sin éxito, para recuperar la autoridad legal sobre el nombramiento de los profesionales médicos que atienden a la menor y que el tribunal había otorgado a la agencia de bienestar infantil.
«Estos padres no sólo no han cometido ningún delito, sino que además deben devolver a su hija a casa y no tienen ninguna obligación de consentir las exigencias de las autoridades de permitir intervenciones médicas peligrosas«, ha explicado el Director de Defensa Europea de ADF International, el Doctor Felix Böllmann.
Ahora los padres esperan una decisión sobre la apelación respecto a la demanda de documentos. Buscan impedir la «transición» en el registro civil que allanaría el camino a intervenciones médica irreversibles.
Amy Gallagher, la enfermera de salud mental que ha demandado a Tavistock and Portman NHS, la mayor clínica trans de Reino Unido, también ha reaccionado a la noticia: «Este caso es aterrador. A estos padres les han arrebatado a su hija un Estado dominado por la ideología de género. Tengo fe y esperanza en que los padres, con el apoyo de ADF International, convencerán a las autoridades legales de Suiza de que ese no es el camino a seguir y que la niña se reunirá con sus padres rápidamente. Las autoridades suizas deberían tener en cuenta los resultados del Informe Cass y la opinión cada vez más compartida de que la afirmación del transexualismo es peligrosa. Esperemos que Europa siga el ejemplo del Servicio Nacional de Salud de Inglaterra y afirme la importancia de una base empírica para tratar a los niños que sufren problemas en relación con su sexo biológico».