La última gran encuesta sobre las elecciones del 25 de septiembre en Italia amplía la ventaja de Giorgia Meloni, líder de Fratelli d’Italia, y pronostica una victoria aplastante del bloque de centroderecha.
La última encuesta, antes del silencio de 15 días obligado por ley antes de las elecciones, ha sido publicada hoy por Nando Pagnoncelli, director general de la empresa demoscópica Ipsos Italia, en Il Corriere della Sera, y en ella vemos cómo crece el apoyo a Fratelli d’Italia a la vez que descienden la Liga y el Partido Demócrata.
El partido liderado por Giorgia Meloni consolida su liderazgo con el 25,1%, registrando un crecimiento del 1,1% respecto al sondeo de finales de agosto, y del 5,1% si lo comparamos con la encuesta de junio. Estos resultados convertirían a Meloni en la primera mujer inquilina del Palacio Cighi.
El Partido Demócrata de Enrico Letta perdería un 2,5% de los votos, acentuando su caída, situándose en el 20,5% de intención de voto. Le sigue el Movimiento 5 Estrellas, con el 14,5%, un 1,1% más, y ya supera a la Liga de Matteo Salvini, que baja casi un punto quedándose en el 12,5%.
Forza Italia, la organización de Silvio Berlusconi, permanece estable en el 8 % y el Tercer polo ―coalición formada por Matteo Renzi y Carlo Calenda― llega a un sorprendente 6,7 % subiendo un 0,9%. Otras fuerzas que podrían entrar en el Parlamento italiano al superar el 3% necesario serían la organización Verdes, Izquierda y Redes Cívicas, con el 3,4%, y el partido Italexit, que podría llegar a ese 3%.
En cuanto al resultado por bloques, la victoria del espectro de centroderecha sería apabullante. La empresa demoscópica augura un aumento de la ventaja del sector de la derecha frente al de la izquierda, alcanzando los 20 puntos de ventaja; un 46,6% frente a un 27,2%.
En cuanto a la traducción de este apoyo en escaños, el bloque de centroderecha se encontraría con una sólida mayoría absoluta tanto en la Cámara de los Diputados como en el Senado, donde obtendría respectivamente 249 y 121 escaños frente a los 82 y 43 escaños atribuidos al bloque de centroizquierda.
Sin embargo, Pagnoncelli advierte que, pese a que es difícil que haya grandes cambios en estas tendencias, no podemos excluir modificaciones debido a la gran cantidad de votantes indecisos y abstencionistas. Actualmente, los primeros representan el 10,1% del electorado. La abstención, por su parte, se estima en el 33,4%, la más alta en la historia de la República de Italia, superando en más del 6% a la que se produjo en los comicios de 2018.
Otro dato interesante que destaca el conocido encuestador en el diario italiano es la movilidad electoral. El 51% de los entrevistados declaró que también podría votar a otra fuerza además del partido preferido. Por ejemplo, el 51% de los votantes actuales de la Liga no descarta votar por Fratelli d’Italia, del mismo modo que el el 37% de los votantes de Meloni podría votar por la Liga. En el bloque de la izquierda, el 25% de los votantes del Partido Demócrata podría optar por la alianza entre los Verdes y Redes Cívicas y el 18% por el Movimiento 5 Estrellas y, de los votantes de la formación liderada por Giuseppe Conte, el 19% podía votar a Enrico Letta.