Una niña de ocho años ha perdido la vida al tratar de proteger a su madre de un violento ataque en Wexford (Irlanda). La tragedia ocurrió en la localidad de New Ross la noche del pasado domingo, cuando Malikika Al Katib bajó corriendo las escaleras de su casa en William Street al escuchar gritar a su madre, Alisha, que estaba siendo atacada con un cuchillo.
Malikika, en un acto de valentía, intentó intervenir para ayudar a su madre. Según fuentes cercanas al caso, «trató de defenderla de la manera que un niño pequeño podría hacerlo». Sin embargo, el agresor la apuñaló al menos dos veces, causándole heridas fatales. Los servicios de emergencia intentaron salvar su vida en el lugar y la trasladaron al Hospital Universitario de Waterford, pero la niña falleció en las primeras horas del lunes.
Su madre, Alisha, de 31 años y convertida al Islam, también sufrió heridas de arma blanca durante el ataque, aunque se espera que se recupere por completo tras recibir tratamiento en el mismo hospital. Un hombre de unos 30 años, que fue encontrado en la escena con lesiones leves de arma blanca, está siendo investigado como principal sospechoso. Bajo custodia policial desde el lunes por la noche, se prevé que sea interrogado por los detectives este martes.
El sospechoso, originario de Oriente Medio pero residente en New Ross desde hace varios años, está bajo vigilancia de la Unidad de Apoyo Armado de la Garda. Además, miembros de la Unidad de Orden Público acudieron al hospital en el que la madre estaba siendo tratada durante la noche del lunes para garantizar su seguridad.
Las autoridades han confirmado que no buscan a ningún otro implicado en este incidente, que ha dejado en estado de conmoción a la comunidad del condado de Wexford. La violenta pérdida de Malikika ha generado una profunda consternación entre los vecinos, quienes recuerdan su acto heroico como un ejemplo desgarrador de amor y sacrificio.