Stéphane Poussier ironizó con la muerte de Arnaud Beltrame: «Un votante menos para Macron».
Stéphane Poussier, excandidato de Francia Insubordinada en las elecciones parlamentarias, ha sido puesto bajo custodia policial tras burlarse de Arnaud Beltrame, el agente muerto en el último atentado yihadistas en Francia.
Poussier, que se puede enfrentar a una pena de hasta siete años de prisión por disculpar actos terroristas, escribió un mensaje en su cuenta de Twitter: «Cada vez que un policía recibe un disparo, y no ocurre los días, pienso en mi amigo Remi Fraisse [joven activista ambiental muerta en el los disturbios de Sivens en octubre de 2014 en enfrentamientos con la policía], hay un coronel, ¡qué pie! Por cierto, un votante menos de Macron».
El líder del partido, Jean-Luc Mélenchon tachó de «repulsivo» su mensaje y anunció la expulsión de Poussier del partido: «Deberían denunciarle por apología del terrorismo».
La investigación sigue su curso
Los investigadores han decidido prolongar el arresto de la novia y de un amigo del yihadista Radouane Lakdim, que el pasado viernes asesinó a cuatro personas e hirió a una quincena en Carcasona y en Trèbes, al sur de Francia, indicaron fuentes judiciales.
La compañera del terrorista, de 18 años, fue detenida el mismo viernes por la tarde y el amigo, de 17 años, unas pocas horas después esa misma noche, en ambos casos para aclarar su posible implicación en la preparación de los ataques de Lakdim.
La emisora «France Info» indicó que los dos respondían a las preguntas de los policías, que pretenden saber si el terrorista -que tenía 25 años y doble nacionalidad, marroquí y francesa- tuvo cómplices en su acción criminal, sobre todo teniendo en cuenta que utilizó una pistola y tenía en su poder artefactos explosivos de fabricación artesanal.
En casos de terrorismo, la legislación francesa permite mantener bajo arresto a una persona hasta 96 horas (144 en casos excepcionales) antes de presentarla ante un juez con vistas a su imputación o dejarla en libertad.
Los diversos elementos de prueba recopilados hasta ahora acreditan la idea de que Lakdim había premeditado sus ataques, ya que además de las armas y los explosivos, en el registro de su domicilio se encontraron unas notas manuscritas que hacen pensar en una especie de testamento en las que había alusiones al Estado Islámico.
