La empresa sueca de coches Volvo anunció que ha descartado por ahora su plan de migrar toda su línea de producción a la exclusiva fabricación de vehículos eléctricos en 2030, aludiendo que el mercado no está aún listo para esta medida.
«Somos pragmáticos y flexibles, al tiempo que mantenemos una posición líder en la industria sobre la electrificación y la sostenibilidad», dijo recientemente en un comunicado Jim Rowan, CEO de Volvo.
La compañía había planteado la idea de pasar solamente a la producción de coches eléctricos en 2021; una promesa que ahora ha quedado reducida a que la mayoría de sus unidades serán de tipo híbrido, argumentando que las unidades 100% eléctricas aún no son tan buscadas por los consumidores.
La medida imita el patrón seguido por otros fabricantes de la industria, como Mercedes Benz y Volkswagen, quienes recientemente han anunciado cambios en su política de producción de coches eléctricos.
«Está claro que la transición a la electrificación no será lineal, y los clientes y mercados se están moviendo a diferentes velocidades de adopción», ha remarcado Rowan en su declaración.