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COLOMBIA VOTA ESTE DOMINGO EN LA SEGUNDA VUELTA PRESIDENCIAL

El nexo entre Rodolfo Hernández y el cambio que demanda la sociedad colombiana

El candidato presidencial colombiano Rodolfo Hernández. Reuters

Los resultados de la primera vuelta presidencial en Colombia parecían cantados, Gustavo Petro con más del 40 por ciento de los votos y segundo lugar para el candidato de Equipo por Colombia, Fico Gutiérrez, seguido del «outsider» Rodolfo Hernández. Pero finalmente el autodenominado «Rey del Tik-Tok» se convirtió en fenómeno electoral y se coló en el balotaje de este domingo.

Una lectura minimalista o muy simplista del éxito de Rodolfo Hernández sostendría respondió a que desarrolló una campaña electoral apalancada en redes sociales, pero nada más alejado de la realidad. La verdadera clave del éxito de Hernández subyace en su carácter esencialmente independiente, es decir, de no provenir de los sectores políticos tradicionales, de hecho, no es un político profesional al contrario de sus demás rivales.

Hernández es un empresario con una breve experiencia pública cuando fue alcalde de Bucaramanga, razón por la cual conecta rápidamente con la inmensa mayoría de los electores colombianos que demandan cambio. Porque el cambio es el imperativo categórico de la sociedad colombiana.

Fico Gutiérrez era un excelente candidato, un hombre que no posee ningún proceso tanto con la justicia colombiana como internacional y que tuvo una gestión muy positiva en la ciudad de Medellín, donde fue alcalde, pero estaba ensombrecido justamente por el nexo con los sectores tradicionales. El carácter independiente y antiestablisment de Hernández sumado a los errores de Fico le catapultaron.

Rodolfo Hernández se enfrenta este domingo a Gustavo Petro, actor longevo de la clase política neogranadina que se inició como guerrillero del M19 -donde cometió crímenes- y que más tarde de convirtió en alcalde de Bogotá, con una gestión fue pésima, y ha ejercido varios periodos en calidad de senador. Petro cuenta con sombríos amigos manchados de corrupción como «doña Turbante» (la senadora electa Piedad Córdoba) y su figura destaca por el talente poco democrático, su sólida convicción comunista y su admiración muchas veces demostrada al tirano venezolano Hugo Chávez.

La suerte en Colombia está echada y Gustavo Petro, que ha anunciado que en caso de perder (por tercera vez) ya no volverá a ser candidato presidencial, parece ser consciente de que será derrotado por Hernández en el balotaje de este domingo. Antes, y fruto de su nerviosismo y desesperación, ha enarbolado la bandera del supuesto «racismo» al señalar que el representa la «Colombia negra». Él no es afrodescendiente, grupo étnico que apenas representa un 9 por ciento de la población, y Colombia es, en general, un país libre de problemas raciales.

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