El Gobierno de México ha confirmado la muerte de 29 personas, entre ellas diez militares, durante la violenta operación para detener a Ovidio Guzmán, hijo del encarcelado narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, ese pasado jueves en Sinaloa.
En rueda de prensa, el secretario general de Defensa, Luis Cresencio Sandoval González, ha confirmado la muerte de otros 19 «transgresores de la ley» en referencia a los hombres armados que intentaron impedir la recaptura de Guzmán.
Ovidio Guzmán, quien según el Gobierno es líder de la fracción de Los Menores, afín al Cártel de Sinaloa, fue aprehendido por las fuerzas públicas el jueves en Culiacán (en el noroeste del estado), en una operación que degeneró en una batalla campaña por toda la ciudad.
Otras 21 personas fueron detenidas en el curso de la operación, que se saldó sin víctimas civiles que lamentar, según Sandoval González.
En la operación las fuerzas de seguridad se incautaron de un verdadero arsenal con cuatro fusiles de francotirador Barrett calibre .50 y otras seis ametralladoras del mismo calibre, 26 armas y 13 vehículos, cargadores, cartuchos y equipo táctico. Otras cuarenta camionetas fueron inutilizadas, de ellas 26 blindadas.