Ecuador es el país con mayor desnutrición infantil en Sudamérica. El desempleo, el elevado costo de vida y los altos índices de criminalidad son las principales preocupaciones de los ciudadanos. Pero en lugar de brindar una solución para la población, el Poder Legislativo ha decidido priorizar modificar el documento nacional de identidad. Pretenden así cambiar la cédula para que aparezca “género” en lugar de “sexo” y así satisfacer a una minoría: las personas trans.
Uno de los proponentes de la reforma es el primer exlegislador trans de la historia del país, al servicio del correísmo, Diane Rodríguez (junto a Javier Cárdenas y Jorge Corozo). Rodríguez afirma ser mujer. No obstante, conserva sus órganos sexuales masculinos y ya ha embarazado a dos mujeres que se declaran varones. Primero a una venezolana, luego a una ecuatoriana.
De manera que sus hijos tienen una madre que es visiblemente hombre de la cintura para arriba y un padre visiblemente mujer de la cintura para arriba.
Ahora pretenden llevar su autopercepción a nivel nacional e instaurarlo en el plano legislativo. La reforma a la Ley Orgánica de Gestión de Identidad y Datos Civiles irá al primer debate en el Pleno de la Asamblea Nacional, el Parlamento ecuatoriano. Por medio de un fallo emitido por activismo judicial de los jueces de la Corte Constitucional la reforma pretende cambiar la palabra “sexo” por “género” en la cédula de identidad.
De acuerdo a las declaraciones a la prensa local del presidente de la Comisión legislativa a cargo, Fernando Cabascango (del partido indigenista Pachakutik): “La persona tendrá mayor autonomía” para la toma de decisiones al requerir el documento de identidad.
“Yo creo que la Asamblea debe empezar a actuar desde un enfoque de derechos más que desde la moralidad (…). No estamos generando un nuevo derecho sino el mecanismo, porque ya el derecho está establecido”, dijo el legislador.
Dada la inmediatez con la cual circula la información en Internet, no tardó en llegar la noticia hasta Argentina, donde fue convertida en cartel. Céïde Joanel, ciudadano haitiano, residente en Argentina, reprochó que cerca de uno de cada tres menores de edad sufre desnutrición crónica en Ecuador. Sin embargo, los legisladores decidieron priorizar debates como el de la “autopercepción”.
Joanel, estudiante de ciencias políticas y relaciones internacionales, se denomina “defensor del sentido común”. Se volvió conocido luego que salió con un cartel que decía “tú eres comunista porque lo leíste, yo soy anticomunista porque lo viví”. Ahora se dedica a visibilizar problemáticas sociales a nivel regional. Esta vez le tocó a Ecuador. Reprocha que la agenda es la misma: la 2030.
Lo que más indignación genera es que mientras una mayoría sufre por causa de la pobreza, una minoría se impone con temas que se alejan de conectar con las calamidades diarias de los ecuatorianos. Quienes no se identifican con su sexo biológico son apenas el 0,015 % de la población total de Ecuador. Sin embargo, sus presuntos aliados ideológicos pretenden cambiar el sistema entero y abocar recursos para dichos fines.
De acuerdo al primer y único estudio sobre Condiciones de Vida e Inclusión Social de Población LGBTI, con datos de 2 805 personas, 31% de esta población corresponde a personas transgénero; de las cuales 1028 buscaron cambiar su sexo en la cédula. Así que, en una población total que ronda los 18 millones, las personas trans equivalen a un 0,015%.
Tal como lo detalló el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, hablando sobre la vecina Argentina, los problemas como el desempleo, el desabastecimiento y el desempleo no se resuelven con una «perspectiva de género».
Escribir las palabras en neutro o cambiar el sexo al género no resuelven las necesidades de quienes menos tienen. Lo que sí hacen es cambiar el sentido de prioridad de quienes deberían representar a la población, sus legisladores.
