El Parlamento de El Salvador ha aprobado este miércoles por la noche la decimoséptima prórroga del estado de excepción decretado en marzo de 2022 en el marco de los esfuerzos por combatir a las pandillas, que estará en vigor desde el 15 de agosto hasta el 13 de septiembre.
La Asamblea Legislativa ha aprobado la extensión con 67 votos a favor y seis en contra, según ha indicado la cámara baja, después de que los diputados hayan defendido la iniciativa del mandatario, Nayib Bukele, y el partido oficialista, Nuevas Ideas.
«Hoy por hoy no existe ningún país en el hemisferio occidental que verdaderamente defienda los Derechos Humanos de las mayorías, y eso es lo que les molesta a estos perversos, que les estamos cambiando y el presidente Nayib Bukele está redefiniendo el concepto de democracia», ha declarado el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, en respuesta a las críticas de las autoridades salvadoreñas que llevan a cabo capturas arbitrarias y torturas.
El presidente de la Asamblea, Ernesto Castro, ha indicado que en el marco del régimen de excepción se han detenido a más de 72.000 personas, incautando más de 3.000 armas, 3.800 vehículos y más de tres millones de dólares (más de 2,7 millones de euros).
Durante el periodo del estado de excepción, el Gobierno salvadoreño queda capacitado para suspender ciertas libertades y garantías para facilitar despliegue de militares y policías en las calles y en los municipios donde ocurrieron estos homicidios.
En concreto, esta medida permite en todo el país la suspensión del derecho de reunión, el aumento del máximo de detención de 72 horas a 15 días, la eliminación del derecho de defensa y la eliminación del derecho de no ser intervenido en las telecomunicaciones.
Naciones Unidas y organizaciones como Human Rights Watch o Amnistía Internacional han mostrado su preocupación en reiteradas ocasiones por las «evidencias graves» de abusos a los Derechos Humanos desde que se adoptó el estado de excepción el 27 de marzo de 2022.