El régimen nicaragüense aprobó el martes la cancelación de la personalidad jurídica de Cáritas de Nicaragua, el brazo social de la Conferencia Episcopal en el país centroamericano.
La organización tenía registro legal en el país desde noviembre de 1994, estando presidida durante los últimos 2 años por monseñor Sócrates René Sándigo Jirón, obispo de la diócesis de León y Chinandenga (al noroeste del país). A finales del año pasado su directiva decidió solicitar la disolución de su personalidad jurídica, en un contexto en donde progresivamente Daniel Ortega ha ido escalando en sus arremetidas contra la Iglesia Católica
Así, la decisión de dejar sin efecto las actividades de Cáritas fue justificada por el ministerio de Gobernación de la dictadura orteguista con base en el principio de “disolución voluntaria de sus miembros”.
Ortega ha calificado recientemente a la Iglesia Católica como una “mafia”, arremetiendo contra sacerdotes y religiosas habitualmente en sus alocuciones públicas. Recientemente monseñor Rolando Álvarez, obispo de la localidad de Matagalpa, fue sentenciado a cumplir 26 años de cárcel por la Justicia controlada por el régimen.
