La filtración de unas conversaciones en Whatsapp entre el ahora exembajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, y la exjefa del gabinete de Gustavo Petro, Laura Sarabia, ha desatado un auténtico terremoto político en el país sudamericano. La tormenta, luego de la salida de ambos personajes del Ejecutivo, luce lejos de aplacarse…
Entre otras cosas, las filtraciones aluden a contribuciones hechas durante la época de la campaña presidencial en la que Gustavo Petro habría recibido al menos 15.000 millones de pesos (algo más de 3 millones de euros) por intermediación de Benedetti en la región de la costa Caribe. El origen de los fondos hasta ahora es impreciso, aunque varios medios colombianos apuntan al protagonismo del llamado «Clan Torres» en medio de toda la trama.
Dicho grupo está conformado por miembros de la familia Torres, en donde hacen vida políticos que están actualmente en el Congreso, exalcaldes y, sobre todo, hombres de negocio que han conseguido mucho dinero a través de obras de alumbrado público contratadas por el Estado.
Más allá de ello, el medio El Expediente, un portal colombiano de periodismo de investigación, ha hilado una serie de informaciones, afirmando este lunes que el «Clan Torres» realmente fue un intermediario en medio de toda la operación de financiamiento a la campaña petrista, en tanto que grandes sumas de dinero de la misma tienen realmente su origen en la dictadura venezolana que encabeza el tirano Nicolás Maduro.
Por otra parte, en una entrevista con la periodista colombiana Vicky Dávila en la Revista Semana, Benedetti -obviamente preso de la ira que le ha provocado haber sido despachado abruptamente del Gobierno colombiano- dejó entrever que quienes habían financiado la campaña de Petro en la costa Caribe no eran precisamente «unos emprendedores», dejando además la puerta abierta a especulaciones sobre la participación del narcotráfico en la misma.
De hecho, el ahora caído en desgracia también asomó en esa conversación que connotados integrantes del Ejecutivo, empezando por él mismo, han consumido cocaína habitualmente.
Lo cierto del caso es que toda esta polémica ha servido para que la oposición a Petro se una en torno a la idea de que las elecciones que le concedieron el triunfo hace casi un año son ilegítimas, en tanto estuvieron enmarcadas en un proceso de campaña en donde hubo financiamiento ilegal, que no fue declarado oportunamente.
En este caso los señalamientos recuerdan en alguna manera a aquellos que a mediados de los 90s se hicieron con el entonces presidente Ernesto Samper -ahora flamante estrella del chavismo regional- por haber recibido dinero proveniente del Cartel de Cali para financiar su campaña presidencial.
Por lo pronto el Consejo Nacional Electoral de Colombia ha citado al exembajador Benedetti y a Laura Sarabia a declarar el próximo 13 de junio, buscando obtener información adicional sobre sus afirmaciones a propósito de la financiación de la campaña de Petro.
El Gobierno de Petro, en entredicho
El expresidente colombiano Andrés Pastrana apuntó en Twitter que toda la información que circulado en las últimas horas compromete la pasada elección presidencial, en tanto: «Si @petrogustavo violó los topes (de la financiación), la elección de la fórmula es nula y además debe responder ante la justicia en su condición de candidato, junto con su gerente -el hoy presidente de Ecopetrol- por el delito».
Del mismo modo, la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, dijo en dicha red social: «Como congresista estoy convencida que NO podemos, la rama legislativa, seguir en debates de reformas de un gobierno gravemente cuestionado y deslegitimado ante afirmaciones de Armando Benedetti».
El compañero de formación de Cabal, el senador Miguel Uribe Turbay, afirmó que denunciará a Petro ante la Comisión de Acusaciones del Parlamento, llamando además a los colombianos a marchar el 18 de junio en contra de su Gobierno. «Gustavo Petro nunca debió ser presidente y su gobierno es ilegítimo«, remató Uribe Turbay.
El excandidato presidencial Federico «Fico» Gutiérrez también tomó partido en este sentido. El lunes presentó una denuncia ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes para que se investigue el dudoso financiamiento de la campaña de Petro, a quién además le pidió que presentara su renuncia a la presidencia de Colombia.
«Yo le pido que asuma su responsabilidad y renuncie a su cargo como Presidente de la República. El país debe unirse y restablecer la política (…) Estamos ante la peor crisis institucional en Colombia en muchas décadas y quien debe responder es el Presidente Gustavo Petro y su campaña», dijo Gutiérrez, quien fue alcalde de la ciudad de Medellín y adversó a Petro en la primera vuelta presidencial el año pasado.
Finalmente, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, exigió a través de Twitter una «respuesta» a Petro, indicando que las filtraciones a la prensa ponen en «entredicho» su Gobierno: «Presidente Petro el país entero espera de usted una respuesta seria y completa, no un tuit provocador y evasivo. No es solo su persona, su investidura y su Gobierno lo que está en entredicho. Es la confianza e ilusión de millones, es el país y su historia lo que está en juego».