Un grupo de entes opositores al régimen de Miguel Díaz-Canel exigió el viernes a la Unión Europea (UE) que active la «cláusula de suspensión» del Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación (ADPC) que mantiene actualmente el organismo con Cuba, dada la inefectividad del mismo a la hora de fomentar el fortalecimiento de las libertades y la democracia en la isla.
Así, el Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC), el Partido Demócrata Cristiano de Cuba y la Red Femenina de Cuba han urgido a la Comisión Europea a desestimar este instrumento suscrito originalmente en diciembre de 2016 entre el organismo comunitario y el régimen de La Habana.
Entre los objetivos que contempla el pacto se encuentra el fortalecimiento de las relaciones entre Europa y el país caribeño, la creación de un mecanismo que asegure el diálogo político y el establecimiento de canales comerciales con la isla, bajo el precepto de que con ello se incentiva un clima para la democratización del régimen; algo que con el paso de los años se ha quedado solamente en una aspiración.
Los opositores han recalcado la existencia de presos políticos en la nación hispanoamericana, al tiempo que han pedido que todas las personas «detenidas por motivos políticos y arbitrariamente por ejercer sus derechos de libertad de expresión y de reunión pacífica» sean liberadas inmediatamente sin condicionamientos. Especialmente han recordado el caso del líder político José Daniel Ferrer, quien permanece encarcelado desde 2021 por la tiranía encabezada por Díaz-Canel.
«Ha fracasado»
A juicio de las organizaciones disidentes, el ADPC «ha fracasado en su objetivo principal de promover las libertades fundamentales y los derechos humanos en Cuba, así como en mejorar el bienestar de sus ciudadanos».
Desde las multitudinarias protestas del 11 de julio de 2021, en las que miles de cubanos salieron a las calles de la isla a mostrar su repudio al régimen de Díaz-Canel, clamando por el establecimiento de un régimen de libertades, la represión en el país se ha intensificado gravemente.
Cifras recientes de la oenegé de Derechos Humanos Prisoners Defenders acreditó que para agosto Cuba contaba con 1105 personas que permanecen detenidas por motivaciones políticas.