La victoria de Javier Milei en Argentina definitivamente decantó las aguas. Su espectacular triunfo en la segunda vuelta presidencial el 19 de noviembre permitió marcar la raya entre los actores regionales que le engordan la agenda a la izquierda criminal -bien sea esta de tipo carnívoro o la que tiene poses vegetarianas- y esos otros que se plantan claramente en defensa de las libertades y la democracia.
Y esto se está notando claramente desde la arrancada. Aunque el líder libertario argentino no ha comenzado formalmente su Gobierno, la lista de invitados a su toma de posesión, a efectuarse el próximo sábado, permite avizorar muy bien con quiénes cuenta en América y el mundo y a quiénes, sencillamente, no quiere ver ni en pintura.
El «efecto Milei» -que bien se le podría llamar así- es, entre otras cosas, uno que servirá para separar la paja del trigo, para dejar atrás las falsas poses de unidad allí donde no puede haber unidad; de compadrazgos con tiranos, asesinos, perseguidores de disidentes y otros especímenes. Enhorabuena.
En ese sentido solamente basta repasar la lista de quiénes han sido omitidos en las invitaciones a la jura del nuevo jefe de Estado argentino, o quiénes, aún contando con ella, simplemente han decidido no acudir a la cita.
En el primer grupo destacan los actuales presidentes de Brasil y Colombia, Lula da Silva y Gustavo Petro, quienes han preferido enviar al evento a sus titulares de Exteriores, Mauro Viera y Álvaro Leyva, para salir del paso. Resulta curioso que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también optó por evadir el compromiso, enviando al representante del departamento de Energía, Andrew Light y al director principal para el hemisferio occidental, Juan González, como representantes oficiales.
En el caso de los dictadores Miguel Díaz Canel (Cuba), Daniel Ortega (Nicaragua) y Nicolás Maduro (Venezuela), Milei optó directamente por el cerco sanitario, absteniéndose de invitarles. En días recientes incluso el tirano nicaragüense retiró a su embajador en Buenos Aires, como reclamo por las duras declaraciones que consecuentemente ha hecho el nuevo mandatario argentino sobre el régimen del país centroamericano.
Como contraparte, la ceremonia contará con la presencia de destacados líderes mundiales que se han convertido en compañeros de lucha del presidente electo de Argentina. Entre ellos destacan especialmente el expresidente brasileño Jair Bolsonaro y el líder de VOX, Santiago Abascal, quien acompañará al Rey Felipe VI en el evento.
El expresidente estadounidense Donald Trump también se encuentra en la lista de invitados, aunque no confirmó su asistencia. Sin embargo, su estrecha relación con Milei es más que conocida. Para muestras hace sólo un par de semanas, tras la victoria electoral, se comunicó con el nuevo presidente argentino por teléfono, asegurándole que pronto visitaría el país. «Tu victoria por semejante diferencia está teniendo impacto mundial», le dijo en esa conversación.
A la toma de posesión también asistirán el presidente de Hungría, Víktor Orbán y el mandatario ucraniano Volodímir Zelenski. Del mismo modo confirmaron su asistencia otros mandatarios regionales, tales como Santiago Peña (Paraguay), Luis Lacalle Pou (Uruguay) y Daniel Noboa (Ecuador).
