México sufre un «narcogobierno«. Eso se afirma sobre la gestión de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Lo más curioso es que no lo hizo la oposición, que dicho sea de paso no pinta muy alegre para las elecciones en 6 estados del país este domingo 5 de junio, donde por desgracia el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), fundado por AMLO, ganaría más de la mitad.
Lo dijo un viejo lobo de mar político, Porfirio Muñoz Ledo, que estuvo en sus años mozos -como AMLO- en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y luego ambos abandonaron su vieja casa para irse a abrir más espacios, contribuyendo ambos para el surgimiento de partidos de izquierdas.
Muñoz Ledo, de 89 años de edad, quien ha representado al país ante la ONU y ha sido Presidente de la Cámara de Diputados, entre decenas de otros cargos más, es un tipo lúcido y que no le tiene miedo a su antiguo compañero de batallas. Ya ahora está cansado por los años, fue boxeador de joven, bailador estrella de mambo, y sobre todo, un gran orador.
Eso sí, ni modo, es un tipo con tendencias izquierdistas, pero también defensor de la democracia, y terco promotor de la reforma del Estado, de la transición de un régimen autoritario que gobernó 7 décadas, el PRI, a uno en el que las instituciones sí contaran y no sólo los caprichos de la voluntad unipersonal del presidente en turno. Más hoy ante sus ojos, hay un regreso a tal autoritarismo, la reconstrucción del centralismo y del presidencialismo. Pero con un agravante: la connivencia de la administración federal con el crimen organizado.
Para ser de MORENA –el partido fundado por AMLO y miembro afiliado al Foro de Sao Paulo–, Muñoz Ledo es muy buen opositor, mucho mejor que los tibios “opositores verdaderos” que no hacen ni dicen nada.
En su participación en la XL Reunión Plenaria de la Comisión Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Copppal) este jueves 2 de junio, Muñoz Ledo analizó que México experimenta un “narco-gobierno” y señaló a AMLO que su “contubernio con el narco” no es heredable, ya que el crimen organizado pronto ya no lo va a necesitar, debido a que en todo lugar los delincuentes logran entendimientos con el siguiente gobernante.
A AMLO “se le está acabando la pista” ya que su administración termina en menos de dos años y medio, dijo. “Ese es el tema, un tema moral, un tema de análisis político. Él se va a olvidar, van a prescindir del Presidente y habrá el peligro de que exija más a los nuevos actores”, dijo Muñoz Ledo.
Crítico del presidente como nadie más en todo México -y algo nunca visto al interior de MORENA-, Muñoz Ledo declaró que a AMLO piensa que puede heredar al siguiente Gobierno su asociación con los delincuentes y que eso le otorga mayor poder, porque además de tener autoridad y recursos del Gobierno federal, éstos se suman a los del narcotráfico, porque no hay nada que se le pueda oponer. A esto se llama en México el “Maximato”, en alusión a un periodo en que un presidente de la República –Plutarco Elías Calles, el que persiguió a la Iglesia y generó la Guerra Cristera- imponía a sus sucesores como títeres y seguía gobernando desde las sombras.
En el discurso más duro y crítico contra AMLO que se ha oído en este sexenio, Muñoz Ledo dijo en la mesa titulada “Contra la judicialización de la política, fortalezcamos las instituciones de la democracia”, ante partidos políticos de 29 países de la Copppal, que desde hace dos o tres años México dejó atrás ya la transición democrática y está iniciando una “reversión autoritaria” con “un nuevo rey de la selva: el crimen organizado”.
“Ha aparecido un nuevo rey de la selva, que es el narco, porque potencia en dimensiones nunca soñadas, nunca imaginadas, el uso del dinero en los procesos políticos”, sostuvo, dando a entender que el Gobierno estaría echando mano de las organizaciones ilegales con fines políticos y electorales.
Así lo señaló: “¿En qué ha cambiado radical y peligrosamente el tema de la legalidad de los procesos electorales a partir del contubernio entre el Gobierno de México y el narcotráfico?”, cuestionó.
“Es una diferencia -se los puedo dar en cifras- abismal, en todas las formas, en financiamiento a las campañas políticas, el partido autoritario, el partido de Estado son una nada respecto a lo que significa hoy la colusión. Yo le llamo narco-estados, yo les llamo narco-gobierno, que es algo que debe ser denunciado”, soltó.
Consideró que ha aparecido “el narco” como un nuevo actor que antes no existía y que hoy viene para revolucionar las cosas.
El exdiplomático trajo a la memoria que, en el plano internacional, el crimen organizado se ha visto involucrado, durante décadas “en terrorismo, en caídas de gobiernos, en lo que se quiera, hasta en Ucrania está ahora, con Al Qaeda, en Irak, es la participación del narcotráfico en guerras internas o de ocupación”.
Como posible salida a la situación de México, Muñoz Ledo esbozó que se debería caminar hacia un pacto político, y también hacer una profunda reflexión sobre una nueva constitucionalidad y en un nuevo pacto social. En 2024 –año de elecciones presidenciales–, podría haber “un enfrentamiento muy serio, por esas transferencias de lealtades y de asociaciones, y por un nuevo juzgamiento de la ciudadanía”, advirtió.
Por supuesto, AMLO no iba a salir a convalidar las afirmaciones de su viejo “amigo”. Mismas que tachó de “temerarias y sin fundamento”.
“Es realmente muy corriente, muy vulgar todo esto. Lo lamento porque el licenciado Muñoz Ledo me conoce muy bien y se atreve a sostener de que el Gobierno tiene vínculos con el narcotráfico, es un juicio sin fundamento, temerario”, dijo AMLO en su famosa y propagandística conferencia mañanera, copia del “Aló Presidente” de Hugo Chávez, de este viernes 3 de junio.
“S tienen pruebas que las presenten, que dejen de calumniar. Es muy lamentable, vulgar, bajo, pero tampoco crean que me preocupa mucho, en primerísimo lugar porque estoy tranquilo con mi conciencia y porque es completamente falso, no establezco relaciones de complicidad con nadie, por eso puedo enfrentar a la mafia del poder, a los delincuentes dedicados a la violencia, a la delincuencia organizada y de cuello blanco”, reviró el presidente socialista ante los señalamientos de su correligionario de MORENA.
“Es un asunto de nostalgia y, con todo respeto, de la edad, por eso no puedo seguir una vez que se concluya mi periodo, porque lo peor que puede pasar en la política es que haga uno el ridículo y si uno se encariña con el poder, puede cometer muchos errores”, dijo, atribuyendo a la avanzada edad de Muñoz Ledo sus aseveraciones.
