«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Amor de padre

De padre con minúsculas. O sea yo. 

Acabo de ver en 13TV la intervención de mi hija Carmen. Se ve que el horror al apellido no ha influido en Alonso Sandoica. Mérito por su parte. Esperemos que por ello no le vayan a echar del canal.

Creo que estuvo, muy guapa, eso es pasión de padre que no hay que compartir, y muy bien. Dios me ha bendecido en mis hijos, doy gracias a Él todos los días por ello. Católicos todos y militantes casi todos. Y cuando digo militantes quiero decir que en empeños apostólicos además de educar católicamente a su familia.

Se va a celebrar en el Vaticano un Sínodo sobre la Familia. Me parece de gran actualidad. Pero no sería seguramente necesario si las familias vivieran católicamente. Ese es el gran reto. Y, lo que se pierden muchas familias católicas para no ser felices. Por supuesto que en algunas de ellas puede aparecer el garbanzo negro. Y ciertamente los pecados personales. Pero aun esos son muy distintos si se asumen como pecados. Y se van a confesar. Tras ello son mucho menores sus consecuencias.

Haced una familia católica. Yo la tuve en mis padres, en mis hijos y hasta el momento en mis once nietos. Se me cae la baba cuando al inicio de cada comida familiar el más pequeño de los presentes que saben lo que hacen bendice la mesa. Y además lo saben desde pequeñísimos. O cuando en Nochebuena también el más pequeño de lospresentes toma al Niño Jesús entre sus manos y después de dárselo a besar a todos lo coloca en el Portal. O al verles comulgar en masa, tras su primera comunión en la aldea en el verano.

Son tan impredecibles que uno de ellos sin que nadie le dijera nada y sin el ejemplo de sus mayores al ir a comulgar en la aldea se arrodilló ante el párroco. ¿Es eso el sensus fidei? Si no lo es se le parece mucho. Por cierto, era un hijo de Carmen, el segundo. Y apenas tenía nueve años. Aunque en mi casa se respetan muy poco algunas normas e hizo la primera comunión con siete. Y con plena conciencia del sacerdote que se la administró. Muy en línea con San Pío X. 

Vivid felices vuestras familias católicas. O, mejor, vivid felices en una familia católica.      

 

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