«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Echarren y sus entusiastas

A mí no me gustó Echarren. Ni como auxiliar de Madrid ni como obispo de Canarias. Y lo dije repetidamente. Con aplauso de unos y repudio de otros. Es normal. Ocurre en todo. Los hay entusiasmados con Belén Esteban y quienes piensan que es un subproducto cultural. Entusiastas de Rajoy, de Zapatero, de Juan Carlos de Borbón, de ambos Pablo Iglesias, de Obama, de Franco, de Ronaldo, de Benedicto XVI, de Francisco…, mientras que otros les aborrecen. Y unos y otros expresan sus filias y sus fobias o sus reservas. Nada nuevo bajo el sol. Deberíamos acostumbrarnos a esas discrepancias, producto en ocasiones de la imbecilidad de los humanos, o de no pocos de ellos, y en otras lógica consecuencia de presupuestos ideológicos de los opinantes. Que un ateo se manifieste en contra de la Iglesia va de sí. O que un marxista o un liberal critiquen a Franco. A los de neurona única y averiada no les tomo en consideración pues sus posiciones son deposiciones.

Respeto, aunque no comparta, los testimonios sobre el maravilloso Echarren con motivo de su muerte. Ya su indignación con quienes no piensan como ellos y no le elevan a los altares me parece fruto de ese totalitarismo de no pocos, aunque de boquilla lo reprueben, que arroja a las tinieblas a quienes no piensen como ellos. Con gran contento de los expulsados pues mejor en cualquier sitio, por tenebroso que sea, que en compañía de esos dictadorcillos de tres al cuarto.

Podría escribir páginas exponiendo mis disentimientos con llámame Ramón. Y me quedaría corto. Lo que no quiere decir que no tuviera su biografía rasgos amables. Algunos habrá también hasta en las de Hitler o Stalin. Sin que se me ocurra comparar al obispo emérito de Canarias con esos dos monstruos de la humanidad. Nada que ver. Del obispo en unos años no se acordará nadie y aquellos estarán en la historia de la maldad humana hasta el fin de los siglos.

No voy pues a hacer un Syllabus de discrepancias con Echarren. Me limitaré a algo mucho más sencillo. A enlazaros un artículo necrológico que acaba de publicar Antonio Duato, sacerdote secularizado, casado y sumamente crítico con la iglesia, en su web Atrio, antieclesial donde las haya.

http://www.atrio.org/2014/08/%c2%a1adios-ramon-constructor-de-comunion/

Si a él le parece maravilloso Echarren, y está en todo su derecho, comprenderéis que a mí, no. Y también es mi derecho decirlo. Si mañana Podemos alabara a Rajoy sería como para que se alarmaran los del Partido Popular.  Aunque a mí Rajoy me alarme incluso criticándole el de la coleta. Y sin ser de ese Partido. 

  

TEMAS |
Fondo newsletter