Ahora son las adscritas a la LCWR el 80% de las monjas USA frente a las 11.000 fieles a la Iglesia. Se calcula que dentro de 20 años serán ya el 50% de las 60.000 monjas que quedarán. Y dentro de 50 años las rebeldes no pasarán de 500.
Por supuesto que un cálculo a tan largo plazo es arriesgado pues pueden cambiar muchas variables. Lo que es ciertísimo es que, rebus sic stantibus las ortodoxas crecen cada año y las otras disminuyen siendo un conjunto cada vez menor y más envejecido porque las vocaciones acuden a las monjas fieles a la Iglesia.
No es extraño que la ideología New Age se manifieste presente en unas religiosas qe han abandonado ya casi todo de lo que las caracterizaba como tales. Hace no muchos años la Iglesia USA era un enorme problema. En obispos, clero, religiosos y laicos. Con la pederastia campante y la heterodoxia por doquier. En un tiempo record se han saneado muchísimo todos los estamentos salvo el de la mayoría de las monjas. Y lo peor es que no se le ve otra solución que la de la progresiva desaparición.
También las cifras, hay que tenerlo en cuenta, son de dispar peso. En el 80% hay muchísima anciana y escasísimas jóvenes. Lo que no ocurre en el otro 20% sino todo lo contrario. Seguramente ya cerca de un 20% del 80% indicado está fuera de combate mientras que el 95% de las otras está en plena actividad.
Pero eso es lo que hay.
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